La familia de Pham Thi Tra My espera con ansiedad la identificación de los 39 cuerpos encontrados el miércoles 23 de octubre en el interior de un camión refrigerado en Essex, a 15 kilómetros al este de Londres.

La policía ha dicho que será un proceso largo, pero la familia vietnamita aguarda hasta el último momento, porque tiene la fuerte sospecha de que una de las fallecidas es la joven de 26 años.

"Lo siento mucho, mamá y papá, mi viaje a la tierra extranjera ha fallado", escribió por mensaje de texto a sus padres, según contaron estos a la BBC.

"Me estoy muriendo, no puedo respirar. Los quiero mucho, mamá y papá. Lo siento, madre", escribió la joven.

Su hermano, Pham Ngoc Tuan, dijo a la BBC que Tra My está desaparecida desde el 23 de octubre, día en que se encontró el camión con los 39 cuerpos. Su último paradero conocido fue Bélgica.

Phan Ngoc explicó que parte de los cerca de US$38.000 que le costó ese viaje fue pagado a traficantes de personas.

La investigación más grande de la historia

La policía de Essex dijo que estaban trabajando para "armar todas las piezas de las circunstancias de este horrible evento", que describieron como la investigación por asesinato más grande la historia de las fuerzas del orden locales.

Aunque al principio la policía dijo que todos los cadáveres podrían ser de ciudadanos chinos, ahora advierten que algunos de los fallecidos podrían ser vietnamitas.

Otra familia que espera las investigaciones es la de Le Van Ha, de 30 años, que también desapareció entorno a la misma fecha. Ellos hipotecaron sus dos parcelas de tierra para pagar el viaje a Reino Unido.

Su padre, Le Minh Tuan, está convencido de que su hijo está muerto. En uno de los últimos mensajes que recibió de él le contaba que partiría para Inglaterra.

Minh Tuan dijo a la BBC que a su la familia no le quedaba nada, después de pagar los US$25.000 para lograr el ingreso ilegal en Reino Unido.

Le Van Ha dejó atrás a un hijo pequeño y a su esposa embarazada, que dio a luz durante estos días de incertidumbre sobre su paradero.

"Nos ha dejado con una enorme deuda", afirmó Minh Tuan. "No sé cuándo podremos pagar. Soy un hombre mayor, tengo muy mala salud y tengo que ayudar a criar a sus hijos".

El hombre, proveniente de un pueblo agrícola en el interior de Vietnam, siguió el camino que otros de sus compatriotas ya han recorrido: partir hacia Occidente en busca de mejores salarios.

Se cree que una parte de los vietnamitas encontrados en el camión provenían del mismo distrito, Yen Thanh, en la provincia de Nghe An.

Otras personas reportadas como posibles víctimas por sus familiares o allegados son Bui Thi Nhung, de 19 años, y Tran Thi Tho, de 21 años.

Una amiga de esta última, que vive en Glasgow y no quiso ser identificada, le dijo a la BBC que debía reunirse con ella cuando llegara a Reino Unido pero que jamás se contactó.

De Vietnam a Reino Unido

Muchas de estas familias pagan a redes internacionales de facilitadores que cobran grandes sumas de dinero a cambio de mover personas ilegalmente a través de diferentes fronteras.

Las cantidades oscilan entre US$12.000 y US$38.000. Muchos de los que salen de Vietnam lo hacen a través de China, pero cuando llegan al canal de la Mancha, una de las formas de ingresar inmigrantes ilegalmente es dentro de contenedores de camiones.

Tras la noticia, el primer ministro vietnamita, Nguyen Xuan Phuc, ordenó una investigación sobre redes de tráfico, pero este es un problema de larga data, que frecuentemente involucra niños y mujeres.

Un vocero de la embajada de Vietnam en Londres confirmó que su gobierno estaba en contacto con la policía de Essex y abrió una línea para consultas de familiares.

¿Qué se sabe de los sospechosos?

La policía encontró los cuerpos en la madrugada del miércoles 23 de octubre en un parque industrial en la ciudad de Grays, Essex, al este de Inglaterra.

Poco tiempo después, el chofer del camión, Maurice Robinson, un hombre norirlandés de 25 años, fue acusado de homicidio de las 39 víctimas, así como de tráfico de personas, crímenes relacionados con inmigración ilegal y lavado de dinero, según informó la policía local.

Robinson debe comparecer ante la corte este lunes.

A su vez, un hombre de 46 años, también de Irlanda del Norte, fue arrestado en el aeropuerto londinense de Stansted el viernes, pero tanto él como otras dos personas fueron liberados bajo fianza.

La policía de Dublín arrestó a un hombre el sábado que podría estar vinculado con la tragedia.

Las autoridades policiales de Essex llamaron a todas aquellas personas cuyos familiares podrían haber estado entre los fallecidos que se pongan en contacto.

También pidieron cooperación a inmigrantes que viven ilegalmente en Reino Unido, bajo la promesa de que si cooperan, no serán tomadas acciones legales contra ellos.

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