Tras días de continua negación, Irán acabó reconociendo lo que agencias de inteligencia occidentales ya habían revelado: el avión ucraniano accidentado el pasado miércoles fue derribado por un misil iraní.
Teherán apuntó inicialmente a fallos técnicos como causa del siniestro del vuelo de Ukraine International Airlines, que cayó poco después de despegar de la capital iraní rumbo a Kiev.
Solo tres horas y media antes, el ejército iraní había atacado dos bases de EE.UU. en Irak como respuesta a la muerte del general iraní Qasem Soleimani en un ataque ordenado por Washington días antes.
No es la primera vez que un avión comercial es derribado por error.
En 1988, EE.UU. abatió un vuelo de pasajeros de Irán tras identificarlo como un avión de combate. En 2014, un avión de Malaysia Airlines fue impactado por un misil de procedencia rusa cuando sobrevolaba Ucrania en pleno conflicto entre las autoridades del país y militantes prorrusos.
Sin embargo, el reconocimiento de este último "error" por parte de Irán dio paso a grandes dudas sobre cómo es posible que un vuelo comercial, correctamente identificado y planificado, fuera confundido pese a haber despegado minutos antes del aeropuerto de Teherán.
"Hay tantos fallos en la operación que suponen un completo desastre. Es un estrambótico cúmulo de circunstancias. Realmente estrambótico", dice Richard Aboulafia, vicepresidente de Teal Group, empresa estadounidense de análisis del mercado aeroespacial y de defensa.
Varios expertos analizaron para BBC Mundo algunos de estos errores que consideran podrían explicar el error de identificación por parte de Irán que se saldó con la muerte de las 176 personas a bordo del avión ucraniano.
1. La transmisión de información de los radares
Analistas apuntan a que las garantías o salvaguardas existentes para operar misiles tierra-aire tienen como objetivo evitar errores de identificación. Pero, en el caso del avión ucraniano, todas estas medidas fallaron.
"Este incidente sugiere con fuerza que la metodología falló y la tecnología también", le dijo a Bloomberg Steven Zaloga, analista de sistemas de misiles en Teal Group.
La investigación deberá esclarecer por qué Irán confundió con un misil un avión comercial que volaba muy cerca del aeropuerto de Teherán y realizaba su trayectoria habitual rumbo a Kiev.
Según Zaloga, los misiles SA-15 Tor utilizados por Irán son muy eficaces contra amenazas de corto alcance, pero su sistema de guía no está diseñado para distinguir tan fácilmente entre aviones, aeronaves militares o misiles de crucero.
No obstante, el vuelo anunció su intención de vuelo y transmitió su posición a radares civiles en todo momento.
Por ello, según el experto, esos datos deberían haber estado disponibles para los operadores a cargo del sistema de misiles, lo que apunta a un fallo en la transmisión de información.
"Se trata de múltiples fallos. Ignoras la identificación del avión como un vuelo comercial, que está cerca de un aeropuerto e incluso la información que viene de tu radar, porque ves que el objeto está ascendiendo, no descendiendo", le dice Aboulafia a BBC Mundo.
"Por alguna razón, los operadores del sistema de misiles malinterpretaron lo que estaban viendo en su radar. Esto fue lo que sucedió en 1988 cuando EE.UU. derribó un avión iraní. Y estoy casi seguro de que es lo que va a salir aquí (de la investigación)", dice a BBC Mundo Mark Cancian, del Centro de Estudios Estratégicos e Internacionales de Washington (CSIS, por sus siglas en inglés).
2. No cerrar el espacio aéreo de Irán
¿Por qué Irán no cerró su espacio aéreo en un momento de máxima tensión en el que esperaba posibles acciones por parte de EE.UU. tras haber atacado sus bases militares en Irak?
Esa es una de las preguntas más formuladas desde el incidente al entender que la decisión puso en peligro vuelos civiles como el de Ukraine International Airlines y contribuyó al "error" al que Irán señala a la hora de identificarlo.
Aunque no hay explicación oficial del gobierno iraní, diversos analistas creen que si permitió las operaciones de vuelos comerciales fue por creer que ello reduciría la posibilidad de que Washington respondiera con otro ataque.
"Según nuestras fuentes, el CGRI (Cuerpo de la Guardia Revolucionaria Islámica) decidió no cerrar el espacio aéreo de Irán como una táctica defensiva contra cualquier potencial represalia por parte de EE.UU.", publicó el canal Iran International.
"Así que, básicamente, todos los pasajeros de cada avión civil se utilizaron como escudos humanos", aseguró en Twitter sobre esta teoría Simon Petersen, director de Asuntos de Defensa Aérea y Antimisiles del grupo aeronáutico danés Terma.
El avión fue derribado solo tres horas y media después del ataque iraní contra bases estadounidenses, pero Cancian cree que fue "un claro error" no haber cerrado el espacio aéreo en ese corto período de tiempo.
"Por un lado tienes a la industria de la aviación que quiere seguir operando y, por otro, al ejército que no quiere telegrafiar cuando va a disparar misiles. Y probablemente no hablaron entre los dos", opina el experto.
Cancian cree que a la gente le gusta creer que estos eventos están planeados de manera centralizada, con una estructura racional.
"Pero se olvidan de que se trata de seres humanos en grandes burocracias distintas, que operan según sus propias reglas, no hablan entre sí y ponen así en peligro la vida de los pasajeros".
3. "Estrés y miedo" humanos
De hecho, el experto del CSIS cree que el principal error tras lo ocurrido se debe a fallos humanos y no técnicos.
En esta idea coincide Justin Bronk, especialista en tecnología militar del Royal United Services Institute, quien cree que "el estrés y el miedo" fueron los grandes responsables de la tragedia.
En un artículo publicado en la web del centro de pensamiento británico, el experto contempla un escenario con "un personal a cargo del sistema de misiles mal formado o sin experiencia, agotado tras estar alerta durante días por el enfrentamiento entre EE.UU. e Irán".
"Son seres humanos bajo mucho estrés en situaciones de tensión militar. Y deben tomar una decisión en muy poco tiempo porque creían que el objetivo era una amenaza", subraya Cancian.
Según Irán, el operador de misiles "tuvo 10 segundos para decidir" si llevaba a cabo o no el ataque, aparentemente después de que su sistema de comunicación tuviera "algunas interrupciones".
Cancian cree que "podrían ser 10 segundos, 20 o 5, pero es muy poco tiempo".
"No es suficiente para realmente hacerse muchas preguntas. Un misil se mueve muy rápido y los operadores no tienen mucho tiempo para reaccionar".
Pero Aboulafia cree que actuar tan rápido solo puede comprenderse en un contexto de guerra y en una zona de combate, no en un escenario tan cercano a un aeropuerto internacional.
"Si estás con el sistema listo para actuar, buscando un objetivo e ignorando toda la información que te llega, pese a estar cerca de un aeropuerto, ¡entonces seguro que es normal actuar en tan poco tiempo!", critica.
Cancian subraya también el hecho de que estos sistemas de defensa aérea no fueran utilizados por Irán en los últimos años y cómo esta falta de experiencia podría también haber influido en lo ocurrido.
"No son sistemas con los que poder practicar demasiado. Y cuando hay un problema como este, puedes imaginar que la gente no estaría muy segura de qué hacer".
Pero Aboulafa subraya que el fallo va mucho más allá de únicamente la actuación del operador de misiles a cargo.
"Las personas cometen errores. Pero este es un error organizacional. No tener control en la operación de un sistema de misiles junto a un aeropuerto comercial va más allá de un error. Un sistema como este es casi imposible de creer", concluye.