AFP
El ejército australiano se desplegó en el noreste del país para combatir unas inundaciones sin precedentes que anegaron casas, escuelas y aeropuertos y llevaron a los cocodrilos a las calles.
Las Fuerzas de Defensa australianas llenaron sacos de arena, desplegaron vehículos de carga anfibios y rescataron a vecinos de sus tejados el lunes, cuando las lluvias del monzón empantanaron el estado de Queensland.
Las autoridades se vieron obligadas a abrir las compuertas el domingo por la tarde, provocando lo que llamaron corrientes de agua "peligrosas y de alta velocidad".
Los residentes desesperados tuvieron que lidiar no solo con las inundaciones repentinas, los derrumbes de tierra y los apagones, sino también con los reptiles.
El Boletín de Townsville dijo que había recibido avisos de la presencia de varios avistamientos de cocodrilos de agua salada en el área devastada por las inundaciones.
Según la jefa del gobierno del estado, Annastacia Palaszczuk, más de 1.100 personas llamaron a los servicios de emergencia para obtener ayuda urgente.
Semejantes lluvias constituyen "un acontecimiento que ocurre cada 100 años", dijo Palaszczuk.