La policía dijo este miércoles que arrestó a un adulto y dos adolescentes a quienes acusó por asesinato tras un tiroteo en una fiesta de cumpleaños en una pequeña ciudad del estado de Alabama, en Estados Unidos, que dejó cuatro muertos y 32 heridos.
La Agencia de las Fuerzas de la Ley de Alabama (ALEA) dijo que arrestó a dos menores el martes y a un joven de 20 años en la mañana de este miércoles.
Identificó a los sospechosos como Wilson LaMar Hill Jr, de 20 años, Ty Reik McCullough, de 17 y Travis McCullough, de 16.
La agencia dijo que fueron acusados de cuatro cargos por "homicidio culposo".
Los dos menores serán procesados como adultos, dijo el fiscal del Distrito Mike Segrest, e indicó que cuatro víctimas continúan hospitalizadas y están en condición crítica.
"Nos aseguraremos de que cada una de esas víctimas obtenga justicia, y no solo los fallecidos", dijo Segrest a los reporteros.
Funcionarios locales y estatales han sido criticados por no publicar detalles cruciales sobre la violencia durante días, incluyendo si alguno de los sospechosos fue liberado o si fue herido o dado de baja en el tiroteo.
Las autoridades todavía no dan información sobre los posibles móviles de los tiradores, cuyas víctimas en su mayoría fueron adolescentes.
Luego de los arrestos, el sargento de ALEA, Jeremy Burkett, pidió a los asistentes a la fiesta, que se dio en un centro de baile en Dadeville, que tengan el "coraje personal" de decirle a la policía lo que vivieron.
Entre los asesinados está Philstavious Dowdell, de 18 años, cuya hermana celebraba su cumpleaños número 16 ese sábado.
La fiesta se tornó violenta cuando la madre de la cumpleañera les dijo a los invitados que se enteró de que había gente armada y les pidió irse, según informaron medios locales.
La epidemia de violencia armada en Estados Unidos no ha dado muestras de ceder.
El tiroteo de Alabama llegó apenas días después de que un empleado bancario asesinó a cinco personas en su lugar de trabajo en el estado de Kentucky.
También ha habido una serie de tiroteos en los que personas reciben disparos luego de tocar en la puerta de una vivienda equivocada o cuando por error trataron de entrar a un automóvil estacionado que no era el suyo.