Una pastelería en Irlanda del Norte fue encontrada culpable por discriminación tras haberse negado de hornear una torta con una temática pro gay.
La familia de la pastelería local Ashers Baking Company, recibió apoyo a nivel mundial de cristianos y evangélicos por su decisión de rechazar el pedido del activista gay, Gareth Lee.
Un juzgado en Belfast culpó al negocio familiar de haber discriminado contra Lee por su orientación sexual.
Si bien la juez de Belfast, Isobel Brownlie, reconoció que la familia McArthur, dueña del local, tiene “profundas creencias reliosas”, apuntó que el gobierno tiene el deber de proteger a las personas a no ser discriminadas por su orientación sexual.
“La defensa no es una organización religiosa. Tienes un negocio con fines de lucro. Si bien reconozco sus creencias, este es un negocio que provee servicios a todos. La ley dice que eso deben hacer”, añadió Brownlie.
Lee había solicitado el año pasado a la pastelería Ashers de Belfast hornear una torta para celebrar la elección del primer alcalde abiertamente gay en Irlanda del Norte, Andrew Muir.