Cerca de las 13.30 de este jueves, Jeanette Vega tomó contacto con la presidenta de su partido, Natalia Piergentili. La secretaria de Estado, de acuerdo a sus cercanos, quería abordar la fuerte crisis que había instalado en La Moneda la difusión de un informe reservado de la PDI -publicado al mediodía por Ex-Ante- que consignaba que el 11 de mayo una asesora de ella -Tania Santis- había llamado al celular de Héctor Llaitul, luego de que esa misma mañana el líder de la CAM convocara a “organizar la resistencia armada”.
El destino de Vega, que milita desde los 90 en el PPD y que había vuelto a refichar a inicios de este año, no estaba a esa altura del todo claro.
Alrededor de las 16.28 horas, el Presidente Boric anunció desde la comuna de Tierra Amarilla, en el norte del país, que había aceptado la renuncia de Vega.
No todos en la directiva del PPD estaban enterados. Y, de inmediato, se convocó a una reunión de emergencia para evaluar los pasos a seguir, que se está realizando en estos instantes.
En parte de la colectividad siguen en shock y ahora deben definir los pasos a tomar. Uno de sus dilemas pasa, para algunos, por defender o no el cupo, de cara al cambio de gabinete que se prevé para después del 4 de septiembre.
Vega y sus más cercanos, en tanto, vio en un salón de La Moneda la conferencia en que Boric anunció que aceptaba su renuncia al cargo. Más tarde abandonaría la casa de gobierno por el subterráneo. A esa altura también había renunciado la asesora que tomó contacto con Llaitul.