En casi un mes de gestión del actual gobierno se han detectado un 3,4% más de migrantes irregulares ingresando a Chile por la frontera con Bolivia que durante la administración anterior en el mismo plazo. Pese a que la Ley de Migración permite devolverlos al país por donde cruzaron, debe hacerse informando a las autoridades bolivianas de la devolución, lo que ha derivado en que La Paz bloquee esos retornos.
Qué observar: Una leve alza de los ingresos irregulares de inmigrantes por Bolivia desde que Gabriel Boric llegó a La Moneda muestran las estadísticas de la Policía de Investigaciones (PDI) que registran a los extranjeros interceptados en las cercanías de Colchane, pueblo de la Región de Tarapacá que se ha transformado en ícono de la crisis fronteriza en el norte grande.
- En los 27 días transcurridos entre el 11 de marzo y el 6 de abril fueron detectados 4.008 inmigrantes no bolivianos cruzando el desierto hacia Chile, entre adultos y menores de 18 años, muestran estadísticas policiales a las que tuvo acceso este medio. De estos, 3.351, es decir un 83,6%, eran venezolanos.
- Esta cifra es ligeramente mayor —un 3,4%— a los 3.875 inmigrantes irregulares no bolivianos, entre adultos y menores de 18 años, interceptados en los 27 días contabilizados entre el 12 de febrero y el 10 de marzo, cuando Sebastián Piñera estaba en La Moneda.
- Se trata de 7.883 inmigrantes irregulares detectados en menos de 2 meses, sin contar los bolivianos.
- Pese a que el reglamento de la Ley de Migración publicado el 12 de febrero en el Diario Oficial permite devolverlos al país por donde cruzaron, un artículo de esa norma establece que esto debe hacerse informando a esas autoridades de la devolución, lo que ha derivado en que Bolivia bloquee esos retornos.
- Desde el 12 de febrero Bolivia sólo ha aceptado la devolución de 530 de sus connacionales, entre adultos y menores de 18 años, los que se suman a 48 venezolanos y 11 colombianos que aceptaron que regresaran en los primeros días.
- Se trata de un problema para el cual el nuevo gobierno no ha dado una solución. La ministra del Interior, Izkia Siches, planteó esta semana que está disponible el camino de las expulsiones. “Se siguen haciendo expulsiones, con todas las personas que judicialmente se definan, se van a seguir haciendo”, dijo ante la comisión de Seguridad Ciudadana de la Cámara de Diputados, el miércoles 6.
- Luego acusó falsamente que un vuelo con ciudadanos venezolanos con orden de expulsión había sido devuelto desde ese país hacia Chile y que el gobierno anterior había “puesto tierra” a lo ocurrido. Después se retractó de sus dichos, abriendo una crisis para La Moneda.
El escenario desde el 15: En la misma intervención ante la comisión, la ministra Siches proyectó que los ingresos irregulares seguirán. “Los flujos migratorios pasan por murallas, zanjas, donde sea: van a seguir. Eso de que uno puede detener el flujo migratorio, la evidencia ha demostrado que no, que no existe”, dijo.
- Fuentes de gobierno conocedoras de la materia plantean que una de las preguntas que tiene el propio Ejecutivo es si el flujo aumentará después del 15 de abril, cuando termine el estado de excepción constitucional de emergencia que permitió el despliegue del Ejército en apoyo de las policías en la provincia del Tamarugal, donde está Colchane, y otras del norte grande. Fuentes conocedoras de la materia plantean que los militares seguirán dando apoyo, pero que las policías deberán encabezar el proceso de devolución. La cabeza del proceso será entonces la delegada del Tamarugal, Luz González.
- Una segunda preocupación es cómo afectará a los ingresos irregulares la reapertura de fronteras que se prevé ocurrirá pronto, en medio de las flexibilizaciones sanitarias ante la baja propagación del coronavirus en el país y las presiones de sectores productivos por reactivar las economías locales. Al respecto, plantean que una eventual alza en los ingresos irregulares podría compensarse con la disminución del flujo que ocurre en invierno por las bajas temperaturas nocturnas en el desierto.
- Fuentes de gobierno plantean que una salida más permanente al problema pasa por negociaciones con Bolivia, pero admiten que estas son difíciles de lograr, ya que el país vecino no tiene incentivos para quedarse con el flujo de migrantes. Bolivia rompió relaciones diplomáticas con Chile en 1978.
- Para la próxima semana está previsto un viaje al norte del subsecretario del Interior, Manuel Monsalve, quien se espera anuncie un paquete de medidas en favor de las comunidades que han acogido migrantes irregulares desde que comenzó la crisis en 2020.