La ex chica Mekano, Ruth Gamarra, no ha tenido un buen 2024, ya que desde febrero comenzó a sufrir los efectos de una necrosis en su cadera y tuvo que lidiar con lo que ella misma describe como "un dolor horrible e intenso".
La situación, que le impide caminar con normalidad, requirió que se sometiera a diferentes tratamientos que significaron el pago de más de 30 millones de pesos.
"Por mí, que este 2024 se vaya ya mismo", expresó durante una reciente entrevista con LUN, desahogándose de un año que calificó como “para el olvido”.
A pesar del sufrimiento, Gamarra mantiene una actitud optimista mientras sigue utilizando muletas para desplazarse fuera de su departamento y "un banquillo" en su casa, ya que está segura de que "muy pronto se recuperará".
"Estoy segura de que saldré adelante muy pronto", promete.
Ruth Gamarra planea iniciar una cuenta en Arsmate
Además de sus esfuerzos por superar la lesión, la modelo encontró una nueva vía de trabajo que la entusiasma: está por abrir una cuenta en Arsmate.
"Antes no consideraba la posibilidad de abrir una cuenta porque no me hacía falta. Pero me encontré con un contrato súper bueno que establece lo que quiero y no mostrar. Ya tengo 47 años, soy abuela de dos niños, y mi hija me dijo, 'mamá, hazlo'", contó Ruth con una sonrisa.
Se trata de un cambio de enfoque profesional que llega tras meses de intensos dolores y un diagnóstico médico que la dejó sorprendida, y que además le cambió su perspectiva de la vida.
Recordemos que en febrero, mientras animaba un evento en Rancagua, Gamarra sufrió un intenso dolor que no le permitió continuar con su trabajo.
Tras varios exámenes médicos, los resultados fueron claros: necrosis en su cadera, una condición que afectó el hueso debido a la falta de circulación sanguínea.
Se trata de un diagnóstico médico la obligó a recurrir a muletas y a una serie de procedimientos que incluyeron la implantación de células madre.
Ruth no dudó en relacionar su condición con un procedimiento estético mal realizado en 2021, cuando intentó reducir el tamaño de sus pechos. Sin embargo, debido a problemas de salud, el tratamiento cambió y terminó transfiriendo grasa a sus glúteos.
"Mi cuerpo rechazó la grasa. Lo peor es que me enteré que en lugar de ponerla sobre la grasa, me la pusieron sobre el músculo. Eso es peligroso, puede llegar a matarte", recordó.
Ahora, y a través de la apertura de su cuenta en Arsmate, la ex bailarína también espera encontrar una nueva fuente de ingresos mientras sigue adelante con su proceso de sanación.