En el matinal de Canal 13, "Tu Día", tomaron contacto con el animador José Luis Repenning, quien se encuentra de vacaciones en Playa del Carmen, México, y sufrió el paso del huracán Beryl por la costa del país azteca.
El animador se encontraba con sus hijos y pasó la noche encerrado en la habitación por el fenómeno meteorológico.
A través de una videollamada, el periodista señaló que están todos bien tras el paso del huracán y detalló cómo fue su experiencia.
"Del terror fue la noche. El viento fue impresionante, acá en el hotel empezaron a preparar todo desde muy temprano, sacaron todo lo que posiblemente se podía transformar en un proyectil", comenzó detallando el conductor del matinal de Canal 13.
El periodista se encontraba en medio de la selva y mostró las secuelas que dejó el fenómeno meteorológico que pasó por Playa del Carmen. "Bastantes destrozos naturales", comentó, mientras en la videollamada mostró cómo se encontraba su entorno.
Además, el animador señaló que desde el recinto donde se encuentra alojado comenzaron a resguardar a todas las personas, cerrando piscinas y restaurantes antes del paso del huracán.
"Hace unos minutos prendieron un tremendo generador que nos ha dado energía y la posibilidad de hablar con ustedes, porque se cayó todo, no había luz", sostuvo.
En la videollamada se seguía evidenciando el fuerte viento que había en la selva donde se encontraba el animador: "Como que tiene ganas de empezar de nuevo", comentó Repe, mientras mostraba las ramas de los árboles.
La meteoróloga de Canal 13, Michelle Adam, tranquilizó a José Luis Repenning al analizar la situación y revelar que "lo peor ya pasó".
"Fue una tormenta cotota, súper grande. Lo de anoche fue increíble. Como a las 3:30 de la mañana, yo estuve harto rato despierto, se nos cortó la luz. De repente me agarraba una señal del roaming e intentaba mandar WhatsApp, pero nada, no había conexión", siguió detallando el animador.
Luego, el comunicador reveló los resguardos que tomó para evitar accidentes por el paso del huracán Beryl.
"También cerré las cortinas de las ventas y puse maletas. Le puse peso a las cortinas, para que en caso de que pegara algo y se rompiera, por lo menos los vidrios no saltaran hacia donde estábamos nosotros", detalló José Luis Repenning.
