Kingsley Coman, tirado en el pasto del Allianz Arena, se llevó una mano a la boca en señal de desesperación y los hinchas del Bayern de Múnich temieron lo peor.
Recién iban 23 minutos del partido que enfrentaba al local contra el Tottenham de José Mourinho cuando el jugador francés de 23 años se lesionó absolutamente solo: trabó su pie izquierdo en el piso intentando controlar la pelota y provocó una vistosa acrobacia que pudo generarle un daño grave.
Primero se creyó que el ex jugador de la Juventus se había cortado el ligamento cruzado de la rodilla. Pero Coman salió caminando de la cancha, ayudado por el equipo médico de su equipo, y este jueves se confirmó el diagnóstico algo más alentador.
Hans-Wilhelm Müller-Wohlfahrt, médico del Bayern, informó que el internacional francés sufrió un "desgarro de la cápsula de la rodilla izquierda". Además, tiró del tendón del bíceps y comprimió la articulación de la rodilla, de acuerdo a la información facilitada por el conjunto alemán.
Ahora, su rodilla será inmovilizada con una férula y el tiempo de baja no ha sido especificado todavía.
Un alivio para el joven puntero que ya ha sabido lo que significa una lesión de aquellas características. "No aceptaré una tercera operación. Significaría que tal vez mi pie no esté hecho para este nivel", dijo luego de dañarse el tobillo.
Bayern de Múnich, en tanto, venció por 3-1 al Tottenham y se convirtió en el primer club alemán en ganar sus 6 partidos de la fase de grupos de la Champions League, alcanzando los 18 puntos, con 24 goles a favor y solo 5 en contra.
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