AFP
El argentino Renzo Olivo (91º ATP) venció este miércoles a la estrella local Jo-Wilfried Tsonga (11º) en la primera ronda de Roland Garros, en la Philippe Chatrier, en un partido que se había aplazado en la noche del martes por falta de luz.
Olivo, un prodigio de calma durante todo el duelo, se impuso por 7-5, 6-4, 6-7 (6/8) y 6-4.
Tras haber perdido en primera ronda en sus últimos cuatro torneos de preparación en tierra batida, ahora jugará en Roland Garros contra el británico Kyle Edmund (49°).
Sé la importancia que tiene 'Jo' para ustedes y lo siento por mi victoria de hoy
El argentino de 25 años debutó en París nada más y nada menos que con una victoria ante el ídolo local en la primera pista.
"Las sensaciones son fuertes, uno lucha toda su vida para estar en este nivel y jugar estos partidos. Hay veces que por diferentes razones tardan en llegar", dijo.
Tras apuntarse los dos primeros sets, el argentino estuvo a dos puntos de la victoria en el tercer parcial, con 6-6 en el tie break, pero el francés reaccionó y se llevó la tercera manga.
A pesar de que era evidente que el partido no podía finalizar el martes, el árbitro y la organización decidieron comenzar la cuarta manga, que finalmente fue interrumpida con 5-4 para el argentino.
En el arranque de esta cuarta manga Tsonga había hecho una rotura (2-1) y la central de Roland Garros empezó a creer en la remontada. Pero fue un espejismo, el argentino ganó los cinco juegos siguientes.
"Yo la verdad es que tenía ganas de seguir, había perdido una chance muy grande, aunque era verdad que no se veía nada", señaló Olivo.
"Casi no dormí, sólo pensaba en que tenía que ganar unos pocos puntos", añadió.
"Quebrar psicológicamente"
Un sólo juego se disputó este miércoles. Aunque dispuso del saque, Tsonga falló los tres primeros puntos. En su cuarta bola de partido Olivo no falló.
"Mi objetivo era ir punto por punto, pelota por pelota. En algún momento sabía que le podría quebrar un poco psicológicamente", señaló sobre la clave.
"Tenía que ser agresivo y encontrar el balance, pasivo, pero intenso", añadió.
El francés había hecho una pausa tenística por el nacimiento de su hijo en marzo, pero venía de ganar el Torneo de Lyon la semana pasada, venciendo al checo Tomas Berdych (14°) en la final.
Tanto el martes como el miércoles, en los escasos diez minutos que se jugaron, Tsonga estuvo lejos de su mejor forma física. Poco móvil, intentó en todo momento acortar los intercambios, lo que le costó 73 errores directos.
"Sé la importancia que tiene 'Jo' para ustedes y lo siento por mi victoria de hoy", dijo Olivo a los espectadores en un excelente francés, tras haber vivido cuatro años en París durante su adolescencia para formarse como jugador. Fue respondido con aplausos.
"Pedí perdón por haberlo sacado del torneo, pero no sé si lo siento de verdad", confesó luego entre risas al final de su rueda de prensa.
