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Si bien su selección de fútbol no logró clasificar, Estados Unidos se las ha arreglado para ser protagonista en el Mundial de Rusia 2018, y no precisamente por la lucha de liderazgo internacional que mantienen sus presidentes Donald Trump y Vladimir Putin, sino por las sanciones económicas del país norteamericano y que han afectado a algunas delegaciones en la cita global.
Hace casi un año, en agosto de 2017, el emblema del combinado de México, el defensa Rafael Márquez, fue señalado como presunto prestanombres de un narcotraficante por el Departamento del Tesoro de EE.UU.
Eso le valió al jugador de 39 años ser puesto en la “lista negra” de la institución, prohibiéndole a los ciudadanos, empresas y bancos estadounidenses tener cualquier tipo de relación con él; que lo llevó a perder patrocinios y que se congelaran sus cuentas financieras.
Aun con la polémica encima, el respeto que se ha ganado en el fútbol está prácticamente intacto y eso le ha permitido llegar a su quinta Copa del Mundo, aunque la delegación azteca ha tenido que tomar medidas especiales para evitar sanciones.
Así, el capitán del equipo ha tenido que ser “escondido” de todos las apariciones con auspicios de ese país, sin beber las botellas con publicidad e incluso utilizando ropa especial en los entrenamientos, sin marcas. Lo más alejado posible de todo lo que tenga que ver con marcas estadounidenses.
Pero el problema incluso es para la FIFA, puesto que el pago de 1,5 millones de dólares a cada equipo para preparar el torneo; a la selección mexicana debieron transferírselo en euros a través de bancos no conectados con el sistema financiero de Estados Unidos.
Por su parte, Irán ha tenido que sortear dificultades incluso mayores, pues la empresa Nike que viste a algunos de sus futbolistas declinó facilitarles zapatos para afrontar el torneo, invocando el respeto a las sanciones impuestas por Estados Unidos a la república islámica.
“Las sanciones aplicables a Nike están en vigor desde hace muchos años y están escritas en la ley”, precisó la responsable de la firma a AFP.
Sin embargo, desde enero de 2016, la administración estadounidense entrega autorizaciones puntuales a empresas estadounidenses con el fin de que puedan sellar acuerdos comerciales con entidades iraníes.
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, anunció el 8 de mayo pasado la retirada de su país en el marco del acuerdo nuclear firmado en 2015 entre Irán y las grandes potencias internacionales, restableciendo la totalidad de sanciones impuestas a Teherán.
Según el sitio de la cadena deportiva ESPN, Nike le daba hasta hace unas semanas sus productos a la selección iraní, en virtud de una relación de larga data. Ante ello, la empresa no dio respuestas sobre este tema.
Por lo mismo, tras el triunfo por 1-0 sobre Marruecos en el debut de ambos por el Grupo B el viernes pasado, la marca Nike se hizo tendencia entre los hinchas iraníes enrostrándole a la marca que “lo logramos sin ustedes”.