Los días de Vincent Kompany como entrenador-jugador del Anderlecht sólo duraron cuatro partidos, luego del peor inicio de competición de los belgas en los últimos 21 años.
Ahora el ex Manchester City decidió cederle las riendas del equipo a Simon Davies y nombrarse capitán para centrarse en el terreno de juego.
Kompany regresó al club donde comenzó en el fútbol para iniciar su experiencia como entrenador, pero en apenas cuatro compromisos las cosas no funcionaron, motivo que lo llevó a tomar la drástica decisión de suceder a Samir Nasri en la capitanía y guiar a sus compañeros desde el interior de la cancha, según informó HLN.
Además de no saber de victorias en los primeros cuatro partidos de la Jupiler Pro League –la Primera División de Bélgica– con dos derrotas y dos empates, en su última presentación ante Kortrijk recibió cuatro goles, la gota que colmó el vaso.
Con dos puntos Anderlecht es decimotercer en la tabla, por lo que después de discutirlo con Davies, quedó claro que “debe ser más jugador durante el partido. Capaz de liderar realmente al equipo en el campo. Nadie duda que puede, pero es importante que él sea simplemente uno de los jugadores durante el partido”, según expuso el propio Davies.