Esta mañana fue revelada una acusación formal  del tribunal federal de Brooklyn, en Nueva York, donde se vincula a 14 funcionarios de la FIFA con el crimen organizado, fraude electrónico, y lavado de dinero, entre otros delitos. 

Se les acusa además de elaborar un plan llevado a cabo durante de 24 años en que desempeñaron sus actividades, para enriquecerse sistemáticamente a través de la corrupción del fútbol internacional. 

“La acusación alega que la corrupción es rampante, sistémica y arraigada tanto en el extranjero, como aquí en los Estados Unidos", dijo el Fiscal General Loretta E. Lynch. 

Entre 1991 y el presente año, los acusados y sus cómplices corruptos de la  FIFA, mediante la participación en diversas actividades criminales, incluyendo fraude, soborno y lavado de dinero, abusaron de sus cargos. Fueron dos generaciones de dirigentes del fútbol que gracias a sus cargos de confianza obtuvieron beneficios personales, con frecuencia a través de una alianza con los ejecutivos de marketing deportivo, que mantuvieron contratos muy lucrativos para sí mismos, mediante el pago sistemático de sobornos y comisiones ilegales. 

En total, los dirigentes del fútbol están acusados de conspirar para solicitar y recibir más de $ 150 millones en sobornos y comisiones ilegales a cambio de su apoyo oficial a los ejecutivos de marketing deportivo que accedieron a hacer los pagos ilegales.

La mayoría de los esquemas alegados en la acusación se refieren a la solicitud y recepción de sobornos y comisiones ilegales por parte de funcionarios de fútbol y los ejecutivos de marketing, en relación con la comercialización de los medios de comunicación y los derechos de comercialización asociada con varios partidos y torneos de fútbol, incluyendo la clasificación para la Copa Mundial de la FIFA de la CONCACAF, la Copa Oro de la CONCACAF, la Liga de Campeones de la CONCACAF, la organizada conjuntamente CONMEBOL / CONCACAF Copa América Centenario, la CONMEBOL Copa América, la CONMEBOL Copa Libertadores y la Copa do Brasil, que está organizado por la federación nacional de fútbol de Brasil (CBF).

Otros supuestos casos estan relacionados con el pago y la recepción de sobornos y comisiones ilegales con el patrocinio de la CBF por una importante compañía estadounidense de ropa deportiva, y también de la selección del país anfitrión de la Copa Mundial de 2010 y las elecciones presidenciales de la FIFA 2011.

Según el Fiscal Lynch la corrupción, "ha perjudicado profundamente a una multitud de víctimas, personas de las ligas juveniles y de los países en desarrollo que deberían beneficiarse de los ingresos generados por los derechos comerciales que ésta organización tiene”. 

“La acción de hoy deja claro que este Departamento de Justicia tiene la intención de poner fin a tales prácticas corruptas, para acabar con la mala conducta , y para llevar a los malhechores a la justicia, y esperamos seguir trabajando con otros países en este esfuerzo", dijo. 

Por su parte el Fiscal Federal Interino Kelly T. Currie declaró que "el fútbol internacional organizado necesita un nuevo comienzo, una nueva oportunidad para que sus instituciones puedan proporcionar la supervisión y el apoyo sincero de un deporte que es amado en todo el mundo". 

Mientras que la FBI que investigaba el caso señaló que "los acusados fomentaron una cultura de la corrupción y la codicia que creó un campo de juego desigual para el deporte más importante del mundo", dijo director James B. Comey.

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