Los jugadores de fútbol de élite deben mantener una estricta línea de alimentación, por lo que las licencias que se pueden dar al momento de comer son pocas. Y es que el peso es fundamental en su rendimiento dentro del campo.
Sin embargo hay jugadores que cuando no están entrenando, se permiten soltar un poco más los hábitos y "relajarse" hasta volver a las pretemporadas y comenzar con las minutas que dicten los profesionales de sus equipos.
Ejemplo de esto es Eden Hazard, delantero del Real Madrid, quien confesó que llegó con algo más del peso adecuado a la casa merengue.
"Es verdad. No lo esconderé. Cuando estoy de vacaciones, estoy de vacaciones. De lo contrario, nunca las tendría. Soy un tipo de persona que coge peso rápido y luego lo pierdo rápido también", dijo el artillero al medio L'Equipe.
Además indicó cómo ha lidiado con el tema del peso talla en su vida. "Cuando tenía 18 años, en el Lille, pesaba 72 ó 73 kilos. Al aumentar la masa muscular, llegué hasta los 75. Este verano pesaba 80 kilos, pero lo perdí todo en diez días".
Con relación a su actuación con la escuadra merengue, dijo que está "satisfecho con el último mes. Lo único que está mal son las estadísticas". Y es que el belga solo ha anotado un gol y ha dado cuatro asistencias en los once encuentros.
