Deivis Agüero, un conductor venezolano de 56 años, vivió un momento de angustia y miedo el pasado 13 de noviembre, cuando una pasajera lo agredió física y verbalmente durante un viaje en Santiago.
El conflicto comenzó cuando Agüero, al recoger a la mujer, le pidió que se sentara en el asiento delantero del vehículo, con el fin de evitar posibles fiscalizaciones de Carabineros por realizar un servicio de transporte de aplicación.
Mujer golpeó e insultó a conductor venezolano, incluso lo amenazó con sacar un arma
La solicitud tenía un propósito práctico: evitar que se lo identificaran como chofer de aplicación de transporte y evitar un posible sanción. Sin embargo, la pasajera reaccionó de manera agresiva: “No me podí subir adelante a la fuerza po hu...”, le respondió.
Agüero, tratando de calmar la situación, explicó su solicitud, pero fue ignorado y comenzó a ser insultado.
“Te lo estoy pidiendo porque están fiscalizando mucho, mi amor. Por eso te pido que te sientes adelante”, le explicó, pero la mujer continuó atacándolo verbalmente, utilizando expresiones xenofóbicas y agresivas: “Váyase a su país, mejor a delinquir”, dijo.
A pesar de los insultos, Agüero intentó mantener la calma y pidió que se detuviera, mientras seguía conduciendo.
“Quédate callao, además ando armada, así que no hu..., no hue... si no querí que saque el fierro”, le dijo, refiriéndose a una presunta arma de fuego que habría llevado consigo.
Fue en ese momento cuando Agüero sintió que su vida estaba en peligro. “Cuando esa chica me dijo que tenía un fierro, temí por mi vida”, relató el conductor venezolano en un video, visiblemente afectado.
Las amenazas y el ambiente hostil lo dejaron sin opciones, mientras la mujer seguía atacándolo con insultos y, en un momento, incluso lo golpeó en la cara.
“Yo solo le pedía que me respetara" asegura el conductor venezolano
El hijo de Deivis, Ronald, fue quien vio el video del hecho y decidió acompañar a su padre a la Policía de Investigaciones (PDI) para interponer una denuncia.
“Yo solo le pedía que me respetara, que no me tratara así. No estaba haciendo nada malo, simplemente pidiendo que me sentara donde era más seguro para evitar una infracción”, explicó Agüero, quien en todo momento intentó mantener el control y evitar una confrontación mayor.
“Mi papá es un caballero. Vi el video y me indigné mucho. Le dije: ‘Vamos a denunciar’”, comentó el joven, quien agregó que, a pesar de las dificultades e su llegada a Chile, su familia sigue buscando adaptarse.
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La denuncia presentada por Agüero se sustenta en la Ley N° 20.609, más conocida como la Ley Zamudio, que protege contra la discriminación arbitraria en Chile.
Deivis Agüero, quien lleva años trabajando en Chile, reiteró su preocupación por la violencia y el odio que enfrentan muchas personas extranjeras.
“Solo quiero vivir en paz y trabajar para mi familia. Nadie merece ser tratado de esa forma, solo por el hecho de ser venezolano”, expresó con pesar.