La cantante pop de 25 años, Ariana Grande, habló sobre el ataque terrorista ocurrido hace casi un año en un concierto de su gira “Dangerous Woman” en Manchester Arena, Reino Unido, que terminó con 22 personas fallecidas y cerca de 500 heridos.
En una entrevista con la revista Elle, Ariana confesó que al regresar a su casa luego del ataque, “tenía unos fuertes mareos y una sensación de que no podía respirar”, agregando que “podía estar de buen humor, bien y feliz, pero de la nada esto me golpeaba. Siempre he tenido ansiedad, pero nunca antes había sido algo físico”.
Joan Grande, madre de Ariana, también relató su vivencia durante la explosión de la bomba. Según contó, se encontraba en medio del público cuando todo ocurrió. “Me sentí como un pez nadando en la dirección incorrecta. Todos se iban y yo estaba yendo hacia detrás del escenario”, confesó.
“No supe dónde estaba yendo. Solo sabía que estaba yendo hacia mi hija. No es por dramatizar, pero no sabía qué encontraría cuando llegara hasta ella. Simpatizo con cada padre que estaba esperando por su hijo. Esos minutos cuando no sabes lo que está pasando…no hay palabras para aquello”.
Ariana y Joan regresaron a su hogar luego de este trágico desenlace. Una vez allí, según contó, la artista no pudo parar de llorar y no habló por casi dos días, hasta que un día se acercó a su mamá y le dijo: “Mamá, seamos honestas, nunca dejaré de cantar. Pero no cantaré de nuevo hasta que lo haga en Manchester primero”.
Fue así como se dio inicio a One Love Manchester, un concierto benéfico que logró recaudar más de 23 millones de dólares para todas las víctimas del ataque terrorista.
