Los corredores siempre han tenido una opinión sobre si correr sobre una cinta es más fácil que hacerlo fuera.
Para aquellos de nosotros que, con optimismo, nos planteamos como propósito de Año Nuevo hacer un poco más de ejercicio, correr es la opción popular y obvia.
Pero, ¿es mejor correr fuera, bajo la lluvia y el viento, o ir a tu gimnasio local y sudar sobre la cinta, mientras admiras sutilmente tu imagen en el espejo gigante?
El periodista de la BBC Michael Mosley quiso evaluar lo que se sabe.
¿Cuáles son los argumentos a favor y en contra de las dos opciones?
Energía
En primer lugar, ¿cuál de los dos te va a ayudar a ponerte más en forma?
Los entusiastas de correr al aire libre dicen que así se gasta más energía.
La razón principal es la resistencia al viento, a la que no te enfrentas demasiado cuando eres una rata de gimnasio.
Pero los fans del gimnasio dicen que esto no es necesariamente verdad.
Correr fuera te hace ir más rápido, según los expertos.
En un estudio realizado en la universidad británica de Exeter, el profesor Andrew Jones llevó a nueve corredores y les hizo correr por una carretera, midiendo su gasto de energía.
Luego tomaron a estos voluntarios y les pidieron que corrieran a la misma velocidad en una cinta, pero con distintas inclinaciones.
Lo que encontraron es que los corredores pudieron compensar adecuadamente por el esfuerzo extra de correr fuera al poner un 1% de pendiente en la cinta.
Velocidad
Merece la pena saber que cuando corres en una cinta, tiendes a sobreestimar el ritmo al que estás corriendo.
Un estudio llevado a cabo en Singapur pidió a la gente que corrieran al aire libre y luego que lo hicieran a la misma velocidad en una cinta, y encontraron que cuando la gente corre en una cinta es significativamente más lenta, aunque ellos pensaban que estaban yendo igual de rápido.
Los científicos que hicieron este estudio sugieren que es probablemente porque cuando corres en el interior, no tienes las mismas referencias visuales.
Parece que cuando corremos fuera, inconscientemente nos esforzamos más.
Seguridad
Si correr al aire libre supera a correr en el interior en cuanto a ritmo, ¿cuál de los dos ejercicios es más seguro?
En el gimnasio, obviamente, es poco probable que tropieces con ramas caídas, resbales al pisar caca de perro o tropieces con un bordillo.
Pero cuando se trata de lesiones, hay un peligro que es más frecuente entre las personas que usan la cinta: lesión por sobreuso debida a una repetición sin variaciones.
Cuando estás en la cinta, la tendencia es desconectar y, como un hámster sobre una rueda, hacer lo mismo una y otra vez.
Por cada kilómetro que corres, tus pies golpearan el suelo más de 1.000 veces.
Repetir el mismo movimiento te pone bajo un riesgo mayor de dañarte las articulaciones o los ligamentos.
Así que si usan una cinta, es buena idea mezclarlo con un poco de variación en la velocidad y la inclinación.
Si corres al aire libre, particularmente si lo haces fuera de una carretera, va a haber invariablemente más variedad.
Si eres de los que corres en cinta, ¿exageras lo que corres en realidad?
Cada paso será difícil que el anterior, simplemente porque estás corriendo en una superficie variable.
Las investigaciones sugieren que este reto constante no solo fortalece los ligamentos y activa una mayor variedad de músculos, sino que también mejora tu sentido del equilibrio.
Dicho esto, la cinta puede ser mejor que un suelo duro si has sufrido anteriormente una lesión.
Bienestar
Parece intuitivamente obvio que correr al aire libre te sitúa más cerca de la naturaleza y debe ser mejor que correr en un espacio cerrado. Pero ¿cuál es la prueba?
Hace unos años los científicos de la Universidad de Exeter hicieron un esfuerzo serio para evaluar bien la evidencia y sus conclusiones fueron muy claras.
Correr al aire libre está asociado con sentimientos más positivos.
Examinando la literatura, vieron que ejercitarse en un ambiente natural, sobre todo en espacios verdes, "está asociado con mayores sentimientos de revitalización y participación positiva, reduce la tensión, la confusión, la rabia y la depresión, y aumenta la energía".
También vieron que la gente que hace ejercicio al aire libre afirma disfrutarlo más, lo encuentran más satisfactorio, y dieron que tenían más posibilidades de hacerlo de nuevo.
Si lo hicieron o no, esa es otra cuestión.
Otra ventaja de hacer ejercicio al aire libre es que tienes una posibilidad mayor de exponerte al sol y aumentar tus niveles de vitamina D.
Conclusión
Para mí, el entrenamiento al aire libre tiene ventajas claras. Es más variado, y todavía tengo que convencer a mi perro de que verme correr sobre una cinta es tan divertido como correr por el campo.
A los perros también les gusta más correr al aire libre.
Pero el mejor consejo, especialmente si estás empezando, es elegir el tipo de ejercicio que disfrutas y que tienes más probabilidades de practicar.
Si esto significa correr hacia la cinta más próxima, entonces recuerda variar la velocidad y la inclinación.