"Me llega un audio con una sonrisa maquiavélica": Rodrigo Topelberg reconoce haber filtrado registro del Caso Hermosilla
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El socio fundador de la empresa Factop Rodrigo Topelberg reconoció, este martes, que fue él quien filtró el registro con el que comenzó el Caso Audios, y que precisamente, este martes, dejó en prisión preventiva a los abogados Luis Hermosilla y Leonarda Villalobos.
En abril pasado, el Cuarto Juzgado de Garantía de Santiago dejó en prisión preventiva a Rodrigo Topelberg, luego que la fiscalía lo acusara de estafa y delitos económicos, medida cautelar que está cumpliendo en el Anexo Penitenciario Capitán Yáber, al igual que sus exsocios Ariel y Daniel Sauer.
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Este martes, a la misma hora que se realizaba la formalización de Hermosilla y Villalobos, el tribunal revisó las medidas cautelares de Topelberg, quien aseguró que fueron sus acciones las que permitieron que el caso saliera a la luz.
Topelberg aseguró que, además de sentirse traicionado por su amigo Daniel Sauer, tomó acciones de inmediato cuando se enteró del contenido del audio.
Recordemos que la abogada Leonarda Villalobos reconoció que había sido ella quien grabó el audio de aquella reunión que posteriormente se hizo público, y en el que Hermosilla hablaba de sobornos a funcionarios públicos.
En su declaración ante la fiscalía, Topelberg reconoce que fue la propia Villalobos quien le entregó la grabación, pero que fue su esposa quien lo convenció a escucharla y hacer algo al respecto.
En su declaración a la fiscalía, Luis Hermosilla aseguró que en octubre de 2023 Álvaro Jalaff le comentó que el abogado de Rodrigo Topelberg, le había comentado que había un registro de audio de una reunión en la que “hablaba muchas brutalidades”.
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“El 14 de noviembre en la mañana Leonarda Villalobos me escribe unos WhatsApp, me reenvía unos mensajes con Rodrigo Topelberg, los que dan a entender que ambos conocían esta grabación. Leonarda dice que el audio se lo entregó a la señora de Topelberg, ella razonablemente se lo entregó a su marido”, dijo Hermosilla a principios de agosto.
Parte de la declaración de Topelberg por el audio filtrado de Hermosilla ante el Juzgado de Garantía
Me informa la tercera semana de junio, doña Leonarda, que se iba a juntar con Luis Hermosilla y Daniel Sauer en una reunión, y que me contaría qué iba a pasar.
El mismo 22 de junio llega Leonarda Villalobos como a contarme una copucha, y me muestra fragmentos de un audio que capta ella en la reunión con Luis Hermosilla y Daniel Sauer.
Yo esa mañana, antes de esa reunión, me había reunido con Daniel Sauer porque él, entre comillas, se había sincerado conmigo. Me había dicho que estaba orgulloso de cómo yo le había puesto el hombro, siendo que nunca había sido mi rol (...) pero él estaba muy triste, decaído.
Veo que me llega un audio captado el mismo día, con una sonrisa maquiavélica, diciendo la frase que ‘hay que ocultarme los hechos’. No pude escuchar el audio, sólo escuché esa frase y caí en una crisis absoluta, cuestionando si tenía realmente una amistad con Daniel Sauer, si se había desviado él en el camino, si había habido alguna vez alguna amistad. Estaba siendo claramente usado, pero me cuestioné todo.
Leonarda Villalobos se sentía, de alguna manera, más cómoda hablando conmigo que con los Sauer (...) empezó un poco un acoso a mi casa, a la casa de mi señora, donde iba todos los días a las 7 de la tarde a contar todo lo que había pasado, todo lo que había descubierto, e insistía en que escuchara yo ese audio completo. Yo no quería escucharlo, yo no quería creerlo.
Es por eso que lo escucha con mi señora Yael. Y Yael, en el transcurso de una semana, me convence de que lo escuche completo, que era importante. Ella estaba apanicada con la situación, yo también, pero ella comienza a hablar de riesgo de cárcel.
Agarro valor y escucho el audio. No me demoro los 105 minutos del audio, sino que me demoro cuatro días en escuchar; porque lo tengo que escuchar con calma, detenidamente, pero lo hago pausado y lo escucho por completo.
Honestamente, el tema de coimas, de quemar oficinas, todo lo que están alarmados ahora incluso en este minuto pisos más abajo, no era lo que más me impresionaba. Estaba impresionado de la traición de alguien que yo consideré un hermano.
Ahí se me presentan dos opciones; una hacerme el loco y seguir colaborando con dinero que no tenía y automáticamente convertirme en un cómplice, o denunciarlo. Obviamente por mi formación familiar no cometo ilícitos, no soy un delincuente, la pregunta era cómo hacerlo.
Quito el patrocinio de Luis Hermosilla y de María Leonarda Villalobos (...) y empiezo a recopilar información y a preparar las primeras querellas que presentaría un mes más tarde, siendo la primera el 31 de julio.
Esto genera un quiebre. Se que hay una falsificación masiva de facturas puestas en distintas entidades
Pasan algunas semana y veo que mi afán de hacer justicia no es bien tomado por nadie, sino que se me ve como alguien que quiero causar problemas, y veo que la mayoría de la gente; sean cómplices, víctimas, inversionistas, colaboradores, me ven a mi como alguien que está denunciando, gritando esto, cuando era más fácil taparlo.
Hago una denuncia en la CMF, la CMF acoge mi autodenuncia (...) me toman declaración en la CMF, tengo muy buena acogida y luego voy a hacer la denuncia al Servicio de Impuestos Internos. Allí también se me toma declaración, se genera un oficio, se me excluye de cargos.
Luego queda el Ministerio Público (...) El Ministerio Público, pese a esta querella que yo fui el que anunció la facturación falsa masiva del grupo Factop… había un caso antes, pero era un caso de falta de liquidez… pero yo con esa querella di el puntapié inicial, o como algunos le llaman tirar el mantel al gran escándalo de Factop y que, lo que he visto en las noticias últimamente, es el Caso Audios.
Yo esperaba que el Ministerio Público me iba a citar la semana siguiente, pasa el tiempo y no me citan (...) yo no tolero más esta situación y decido enviarle el audio al fiscal Sepúlveda, a un funcionario de la CMF, al medio periodístico Ciper y a mi propio abogado José Coz.
No aguanté más, no quise que me convencieran de no hacerlo, lo hice solo y quería ver qué pasaba (...) obviamente quedó el escándalo que quedó.
Todo el mundo me ve a mí como el que filtró el audio, y yo no filtré ningún audio. Yo envié el audio a las autoridades y a un medio periodístico porque dudaba de la agilidad del Ministerio Público.
