El impulso que le dio el Oscar de “Una Mujer Fantástica” al debate sobre la Ley de Identidad de Género traspasó la barrera del cambio de mando. Al día siguiente triunfar la película nacional, Gonzalo Blumel, vocero de la presidencia, declaró que: “Hay una necesidad de legislar en esa materia; sobre todo, porque el cambio de género registral es engorroso y no está a la altura de lo que Chile necesita”.
Al asumir el mando el Presidente Sebastián Piñera, una de las primeras medidas fue bajarle la urgencia al proyecto de suma a simple, pero desde la UDI buscaban que este “no fuera un tema de gobierno”.
Según expresan desde la UDI el problema que tiene con el proyecto de ley es que no aceptarán que se incluya a menores de edad. Jacqueline Van Rysselberghe señaló que: “Con la identidad de las personas no se juega y cualquier cambio en esta línea debe constituir un acto personalísimo, idelegable y no sujeto a la representación de nadie, ni los padres ni menos el Estado. Ceder sería volver a las catacumbas en donde los padres podían arreglar los matrimonios de sus hijos aun en contra de su voluntad”.
Por el lado de La Moneda, el ministro de Justicia, Hernán Larraín, tiene la misión de buscar consenso entre sectores. Para esto ya estaría zanjado que el proyecto incluiría a jóvenes entre 14 y 18 años, contando con autorización de ambos padres y un informe médico. Desde La Moneda expresan que esto no incluye una prestación de salud, solo es para cambiar el nombre.
Este escenario complica a la UDI, desde donde han declarado que tienen preparado un pre informe para presentar ante el Tribunal Constitucional. La Presidenta de la Unión demócrata Independiente y miembro de la comisión mixta que votará el proyecto, dijo no solo votaran en contra sino que harán reserva de constitucionalidad.
La comisión mixta sesionará este lunes a las 15.30 horas en la sede del Congreso en Santiago, a la cita se espera que asistan el ministro de Justicia, Hernán Larraín, y el titular de la Segpres, Gonzalo Blumel.