El presidente chino, Xi Jinping, abrió este sábado el foro internacional sobre las Nuevas Rutas de la Seda insistiendo en los factores positivos de su iniciativa, que traerán "unos beneficios que compartiremos todos". Xi inauguró hoy la cita de dos días con un discurso de casi tres cuartos de hora en el que repasó el significado histórico de las antiguas rutas comerciales que unían el este y el oeste, y las enlazó con el plan que Pekín promueve desde 2013.
Así, Xi recordó que los comerciantes chinos, europeos y asiáticos que enlazaban oriente y occidente desde la Edad Media a través de caravanas de camellos y rutas por mar no eran "conquistadores", sino que encarnaban "el espíritu de la Humanidad", a través de una ruta que "trajo prosperidad a estas regiones".
Ambicioso plan geopolítico
Asimismo, Xi aseguró que China contribuirá con 100.000 millones de yuan (14.500 millones de dólares) más al fondo para la "nueva ruta de la seda", que tiene como fin crear corredores comerciales modernos a lo largo de las antiguas rutas de comercio entre Asia, África y Europa. El proyecto afecta a unos 65 países con en torno al 70 por ciento de la población mundial.
Donde una vez se comercializaron seda, especias, té, porcelana, oro y plata, en el futuro circularán trenes de alta velocidad y vagones de carga, petróleo y gas fluirán por nuevos oleoductos, surgirán carreteras y puertos y las empresas se asentarán en nuevas zonas económicas. Se trata del proyecto geopolítico y económico más ambicioso del jefe de Estado y partido chino.
Xi ofreció su discurso ante 29 jefes de Estado y Gobierno, y representantes de más de un centenar de países y organismos internacionales, entre los que se encuentran los presidentes de Rusia, Vladímir Putin, y de Chile, Michelle Bachelet, así como el jefe del Gobierno español, Mariano Rajoy.