Un tribunal de Tokio acordó este martes otorgarle la libertad bajo fianza a Carlos Ghosn, expresidente de Renault-Nissan-Mitsubishi, detenido desde hace más de tres meses, pero la Fiscalía presentó un recurso de apelación, indicaron fuente judiciales.
Un segundo juez debe examinar el expediente y pronunciarse rápidamente. Si la apelación es favorable a Ghosn, éste podría salir de la cárcel este martes.
El tribunal que instruye la causa fijó la fianza en 1.000 millones de yenes (7,8 millones de euros). Sin embargo, la Fiscalía probablemente apelará la decisión y podría incluso presentar nuevos cargos para impedir que el ejecutivo automovilístico de 64 años, acusado de fraude financiero, sea liberado.
La medida ha causado gran sorpresa en Japón, donde no es habitual que se conceda la libertad bajo fianza a un acusado hasta poco antes de que comience el proceso en su contra.
Restricción de salida, vigilancia y comunicación limitada
Esta decisión se produce en respuesta a una tercera demanda de puesta en libertad por parte de su defensa, tras el rechazo de las dos primeras, y ocurre al día siguiente de una conferencia de prensa del nuevo abogado principal de Ghosn, Junichiro Hironaka, conocido por haber logrado la absolución de varios acusados de alto perfil.
Ghosn no podrá abandonar Japón si sale libre bajo fianza, según los términos de su libertad condicional y la cadena pública NHK.
Hironaka calificó de "convincente" la propuesta que le hizo el tribunal de que Ghosn sea vigilado con cámaras y disponga de medios limitados de comunicación con el exterior.
Podría permanecer detenido
Ghosn fue detenido el 19 de noviembre a su llegada a Tokio y lleva ya más de 100 días en la cárcel. El ejecutivo francobrasileño está acusado de ocultar millonarias compensaciones pactadas con Nissan Motor y violar la confianza de la empresa al presuntamente usar fondos de la compañía para cubrir pérdidas financieras personales, además de realizar unos pagos al parecer injustificados a un empresario saudí.
Los fiscales han defendido su detención mientras investigan los tres cargos que pesan sobre él. Asimismo, es probable que apelen la decisión de la fianza, aunque los tribunales han fallado previamente en contra de los fiscales cuando intentaron extender la detención de Ghosn.
Bajo la ley japonesa, los fiscales pueden retener a un sospechoso hasta 22 días mientras investigan una acusación y luego pueden solicitar repetidos períodos de detención preventiva de un mes por cada cargo adicional.
Eso significa que los fiscales podrían impedir efectivamente que Ghosn abandone la cárcel si presentan nuevos cargos.