Bloomberg.
El año pasado, el país registró un superávit comercial récord de US$67.000 millones de dólares, impulsado por un aumento del 10,5 por ciento en las exportaciones, señaló el martes el Ministerio de Comercio. La venta de productos básicos al exterior aumentó 28,7 por ciento respecto del año anterior y representó el 46,4 por ciento de las exportaciones totales.
El crecimiento brasileño sigue dependiendo en gran medida de las exportaciones de materias primas. Las ventas al extranjero de soja, mineral de hierro y petróleo aumentaron cada una 30 por ciento en 2017. Al mismo tiempo, los productos manufacturados, como los aviones, cayeron significativamente como un porcentaje de las exportaciones totales de Brasil. Los encargados de política han buscado durante mucho tiempo diversificar la economía de Brasil para que sea menos propensa a los ciclos de los productos básicos.
El aumento de las exportaciones fue impulsado por una cosecha récord de granos, dijo a la prensa Abrao Neto, secretario de comercio exterior en Brasilia. Si bien los productos básicos aún representan un alto porcentaje del total de productos enviados al exterior, la relación es menor que en otros años, dijo.
Mientras que Trump ha protestado repetidamente por el déficit comercial de Estados Unidos y el fácil acceso al mercado de su país, el presidente de Brasil, Michel Temer, está presionando por nuevas ofertas para intercambiar bienes y servicios con la Unión Europea y otros socios.
El sector industrial del país latinoamericano ha ganado competitividad a partir de menores costos endeudamiento, inflación inferior a la meta y una moneda depreciada. Sin embargo, tres de los cinco principales productos de exportación de Brasil el año pasado fueron productos básicos. Un cuarto, el azúcar, es clasificado por el gobierno como "semimanufacturado". Los productos manufacturados representaron solo el 36,9 por ciento de las exportaciones de Brasil en el mismo período, frente al 52 por ciento en la década anterior.
