Este lunes, la Comisión de Trabajo del Senado volvió a analizar la reforma laboral, discutiendo aspectos como la titularidad de la sindicalización, el derecho a huelga y los efectos en la producción de la negociación colectiva.
Alberto Salas, presidente de la Confederación de la Producción y el Comercio (CPC), criticó el fortalecimiento a la sindicalización y reafirmó su "discrepancia con la reforma del gobierno".
"Hacemos un llamado a que construyan una auténtica agenda laboral", señaló Salas y añadió que "la tasa de sindicalización en nuestro país no es baja como se ha planteado, incluso es mayor que el promedio de la OCDE. El desarrollo no dice relación con este factor, de hecho las naciones que miramos como modelo, han reducido el número de sindicatos”.
Por su parte, la presidenta de la Central Unitaria de Trabajadores (CUT), Bárbara Figueroa, criticó “la actual asimetría de poder entre las partes (negociadoras) porque hoy es la empresa quien fija las reglas del juego” y afirmó que “se trata de una propuesta mínima, queremos que se avance y no se retroceda”.
“Donde hay empresas con sindicatos existe un respeto de los contratos colectivos. Esto no es trivial. También quiero desmentir lo que se ha dicho que este proyecto afectará a las PYMEs porque no es así. En las medianas y grandes empresas es donde tendrá implicancias”, afirmó la dirigente.
En tanto, el presidente de la Central Autónoma de Trabajadores (CAT), Óscar Olivos, comentó que “se presentaron más de 80 indicaciones, muchas de las cuales se declararon inadmisibles. Hoy el texto, a pesar de los cambios que se hicieron, no empareja la cancha que es lo que buscamos”.
Asimismo, el presidente de la Unión Nacional de Trabajadores (UNT), Alejandro Steilen apuntó a dos ejes de la reforma: el fin al reemplazo en huelga y la titularidad sindical. “Sin esos ejes una reforma no tiene sentido. Respeto a los políticos y espero de ellos esa seriedad porque son representantes del pueblo. Espero coherencia en esta tramitación cuando se habla de los derechos de los trabajadores”, señaló.
“Quiero pedir que se termine con el temor que se ha generalizado respecto a que si el proyecto se vuelve ley, el empleo será precario, eso no es verdad”, agregó.
En la instancia participaron la Sociedad Nacional de Agricultura (SNA), la Federación Gremial Nacional de Productores de Fruta (FEDEFRUTA), la Sociedad Nacional de Minería, la Confederación de Trabajadores del Cobre, Confederación Minera de Chile, Federación de Trabajadores del Cobre y la Federación Minera de Chile, la Cámara Nacional de Comercio, la Confederación Coordinadora de Sindicatos del Comercio y la Confederación Nacional de Sindicatos y Federaciones de Trabajadores del Comercio.
Discusión parlamentaria
Durante la jornada matutina, los senadores analizaron los pros y contras de la iniciativa, además de consultar a los involucrados antes de su segundo trámite.
El presidente de la instancia, el senador Juan Pablo Letelier (PS) preguntó a la CUT por el concepto de libertad sindical. "A mi juicio se entiende por éste, el derecho a constituir y participar en un sindicato, ya que no se ha visto el tema del tamaño y la representación”, afirmó el parlamentario.
Por su parte, el senador Hernán Larraín (UDI) pidió incorporar al debate la pertinencia de los trabajadores del sector público en esta norma: “Lo peor que puede pasar a los trabajadores es que por la crisis económica se tengan menos fuentes de trabajo, lo que obviamente afecta a los que están mal pagados y a los que no tienen empleo”.
El senador Andrés Allamand (RN) señaló que “hay conductas de los empresarios que van en contra de lo que hemos escuchado. Por ejemplo en los supermercados hay muchos jóvenes empaquetadores que ejercen en forma precaria”.
En tanto, la senadora Adriana Muñoz (PPD) fue crítica de la reforma y afirmó que “no apunta a resolver el problema de las relaciones laborales. Sólo busca ver los derechos colectivos de los trabajadores, es un tema puntual".
"El sindicato se ve como una herramienta ideológica y se le califica como nociva, esto debe cambiarse porque estamos frente a un instrumento básico para mejorar las condiciones considerando que el abuso laboral es escandaloso”, afirmó.