La francesa Morpho salió al paso de las acusaciones respecto a su rol en los errores del padrón electoral. La compañía, que se adjudicó a partir de 2013 la licitación para proveer la plataforma tecnológica encargada de la elaboración de pasaportes y cédulas de identidad sostuvo que “la puesta en marcha de la nueva plataforma tecnológica se hizo de la mano de las autoridades del Registro Civil, con el desarrollo previo de un programa de capacitaciones a funcionarios a nivel nacional, y haciendo las adecuaciones que las autoridades estimaron pertinentes y fueron priorizadas por ellos, en medio de la implementación de un sistema de identidad con mayores niveles de seguridad”.
Por eso, la compañía sostiene que tal como indica la nueva ley electoral (Nº20.568 de 2012), el cambio de domicilio no depende de un sistema o plataforma tecnológica específica, “sino de un procedimiento que exige consultar a la persona sobre el domicilio electoral y en caso de realizar alguna modificación debe requerir la declaración jurada de la misma”.
Por eso, plantea que “no le cabe a la plataforma tecnológica provista por Morpho para los nuevos documentos de identificación, ninguna responsabilidad que altere o vulnere el procedimiento de registro de domicilios descrito expresamente en la Ley”.
Sin perjuicio de esto, agrega que “la plataforma tecnológica que administra Morpho, está en permanente revisión y actualización para ajustarse a los requerimientos de la autoridad y mantener los estándares de seguridad que garantizan los nuevos documentos electrónicos de identificación.