Bloomberg
Morgan Stanley está buscando espacio de oficinas en Frankfurt y Dublín para un centro ampliado en la Unión Europea tras la votación del Reino Unido a favor de abandonar el bloque político, según tres fuentes con conocimiento del tema.
El banco podría trasladar inicialmente a unos 300 trabajadores a una de estas ciudades, según las fuentes que no dieron fechas y solicitaron no ser identificadas porque los planes no son públicos.
“Estamos centrados en asegurarnos de que podremos seguir ofreciendo nuestros servicios a nuestros clientes, con independencia del resultado del Brexit”, declaró Hugh Fraser, portavoz de Morgan Stanley, a través de un correo electrónico. “Nuestra fuerte presencia material y en franquicias en Europa nos da muchas opciones y nos adaptaremos según se vayan aclarando los detalles del Brexit. Teniendo todo esto en cuenta, aún no se han tomado decisiones”.
Los bancos internacionales comenzaron a considerar el traslado de puestos de trabajo fuera del Reino Unido después de que la primera ministra británica, Theresa May, revelara sus planes de retirar al país del mercado único.
Los bancos globales situados en Londres podrían verse obligados a trasladar 1,8 billones de euros (US$1,9 billones) en activos al continente una vez que se complete el Brexit, lo que coloca en riesgo hasta 30.000 puestos de trabajo en el Reino Unido, según el grupo de investigación Bruegel, con sede en Bruselas.
Antes de la votación, Bloomberg News informó que Morgan Stanley podría trasladar a 1.000 empleados, de un total de 6.000 en el Reino Unido, en el caso de que se produjera el Brexit.
El presidente de Morgan Stanley, Colm Kelleher, declaró que era probable que la compañía trasladase su sede local a Dublín o a Frankfurt. Los ejecutivos bancarios manifestaron tras el referéndum que seguramente Nueva York resultaría la gran beneficiada por el Brexit, dado que las empresas estadounidenses tenderían a reubicar empleos fuera de Europa por completo.
Dublín y Frankfurt se encuentran entre varias ciudades europeas que compiten por atraer los negocios de bancos, fabricantes de medicamentos y gestores de activos con sede en Reino Unido tras el referéndum.
El organismo regulador del sector financiero de Alemania ofreció permitir a la mayoría de los bancos que trasladen al país sus operaciones que mantengan sus modelos actuales de requisitos de capital durante un periodo de hasta dos años, según dijeron fuentes con información sobre el tema a principios de este mes.
París se está promocionando como el único centro financiero mundial que queda en la UE después del Brexit, Dublín está destacando que sus leyes y regulaciones son parecidas a las del Reino Unido, mientras que Madrid está poniendo énfasis en sus costos de espacio de oficinas y mano de obra más baratos.
