Fiscal pide 12 años de cárcel para heredero de Samsung
Bloomberg
El fiscal surcoreano apodado la "muerte de los chaebols" está cumpliendo su apodo al exigir que Jay Y. Lee de Samsung Group pase 12 años en prisión por su presunta participación en un escándalo de soborno que terminó con la destitución de la presidenta de la nación.
La recomendación del fiscal especial Park Young-soo marca la sentencia criminal más dura que jamás se haya solicitado contra un importante líder empresarial --incluyendo al padre de Lee, que convirtió a Samsung Electronics Co. en una potencia mundial y fue condenado dos veces. La severidad puede marcar un punto de inflexión en la forma en que los coreanos ven a los conglomerados que ayudaron a reconstruir al país después de la guerra.
"La fiscalía no tuvo misericordia", dijo Chung Sun-sup, presidente ejecutivo de Chaebul.com, un sitio web que sigue las prácticas corporativas. "Este es un hito en la historia corporativa de Corea, que está atada a la tolerancia con los líderes de los chaebols".
El joven Lee, de 49 años, es acusado de sobornar a un confidente de la expresidenta Park Geun-hye para ayudarlo a aumentar el control sobre el mayor fabricante mundial de teléfonos inteligentes y chips de memoria. Lee, heredero de un imperio con un valor estimado de US$398.000 millones que también abarca televisores, buques y seguros de vida, se encuentra detenido desde febrero en lo que los coreanos llaman el "juicio del siglo".
Lee ha negado reiteradamente todos los cargos. Durante su declaración de clausura el lunes, volvió a negar las acusaciones mientras contenía las lágrimas, y dijo que el juicio le dio la oportunidad de mirar sus acciones en retrospectiva.
Lee dijo que Samsung fue construido por el "sudor y la sangre" de su padre y su abuelo, y él sólo tenía que culparse moralmente por los problemas que habían atrapado a Samsung.
"Creo que perdí la perspectiva", dijo. "A medida que nos hacíamos más y más grandes, las expectativas de las personas para Samsung también se volvieron más grandes y más estrictas".
El fiscal Park, quien no está relacionado con la expresidenta, dijo a la sala llena que las acciones de Lee eran criminales.
Las autoridades acusan al multimillonario y a la expresidenta de conspirar para obtener un fondo de pensiones respaldado por el Estado para apoyar una fusión de afiliadas de Samsung a cambio de favores económicos, incluyendo un caballo por un valor estimado de US$800.000 para la hija del confidente.
Lee ha supervisado el mayor conglomerado de Corea del Sur desde 2014, cuando su padre sufrió un ataque al corazón. En 2015, el grupo impulsó una fusión entre dos unidades, dando al heredero nuevas acciones en Samsung C&T Corp., un accionista principal de Samsung Electronics.
El acuerdo, al que se opuso el inversionista Paul Elliott Singer, obtuvo la aprobación después de que consiguió respaldo del estatal Servicio Nacional de Pensiones.
"Tenemos la oportunidad de establecer el estado de derecho", dijo el fiscal Park. "Los acusados se coludieron con poderes para buscar intereses personales, dando la espalda al deseo de las personas de arrojar luz sobre la verdad detrás del escándalo".
Los supuestos crímenes estaban destinados a ayudar al Lee hijo a mantener el control sobre Samsung sin tener que pagar miles de millones de dólares en impuestos sobre herencias, dijeron los fiscales. Su padre permanece hospitalizado y todavía tiene el título de presidente del grupo.
La expresidenta, que fue detenida por cargos de corrupción y abuso de poder, niega haber buscado sobornos para su amigo. La ex mandataria y su amigo, Choi Soon-sil, se negaron a testificar en el juicio de Lee.
Lee será liberado a finales de este mes a menos que sea condenado y reciba una pena de prisión. En el sistema judicial coreano, los fiscales exigen una sentencia antes de un veredicto. Un panel de tres jueces emitirá un fallo el 25 de agosto.
"Si Jay Y. Lee es condenado, los fiscales y el gobierno despejarán el estigma que han dejado a los líderes del chaebol con convicciones ligeras", dijo Park Ju-gun, presidente de la empresa de vigilancia CEOScore.