Por Cristián Rivas N.
Mientras todos los ojos están puestos en Julio Ponce y la venta de una parte relevante de su participación en SQM, en Canadá se abrió hace algunas semanas un nuevo flanco que podría hacer cambiar completamente el futuro de la minera no metálica: la posible venta de PotashCorp (PCS), que en Chile es dueña del 32% de SQM, y que por años le ha peleado a Ponce la posición dominante en la compañía.
El portal canadiense mining.com publicó hace algunas semanas un artículo en que afirma que PotashCorp habría contratado un banco de inversión para analizar una oferta de compra que vendría de una “minera relevante”. Por eso, las miradas se tornaron de inmediato hacia la anglo-australiana BHP Billiton, que en 2010 ya intentó comprarla, pero la operación fue rechazada por el gobierno canadiense, por considerar que la transacción no era conveniente para el país.
De ser ciertos los rumores, y considerando que la parte que está vendiendo Ponce en SQM es el 23% que controla a través de Pampa Calichera (manejada por Oro Blanco, otra de las sociedades Cascada del empresario), lo relevante es que entre ambas operaciones se estaría poniendo en el mercado más de la mitad de las acciones de SQM y con ello, cambiando por completo el mapa de control de la firma, hoy dominada por las sociedades de Ponce en alianza con Kowa y que dominan el 34%.
Los pasos de BHP Billiton en Canadá
Las especulaciones en Canadá en cuanto a que BHP sería la empresa detrás de la oferta se fundan en que en 2010 ya hizo un primer intento por adquirirla, cuando ofreció casi US$ 40.000 millones por la productora de fertilizantes, una de las principales del mundo.
Sin embargo, la junta de accionistas de la firma rechazó la oferta por considerarla inadecuada y junto con ello, el gobierno canadiense planteó que vender la firma no proporcionaba un beneficio al país, pues la producción de potasio ocupa un lugar relevante en el producto interno de algunos Estados como Alberta.
Pero BHP no se conformó. Hace unos tres años el directorio de la minera aprobó la construcción de un yacimiento propio de potasio, tras decidir que quiere tener participación en este tipo de materia prima (hoy produce cobre, hierro, carbón y níquel). Con una inversión en torno a US$ 3.800 millones trabajan en un proyecto que bautizaron como Jansen y que se ubica justo al lado de un yacimiento importante de PotashCorp en Saskatchewan. Según ha dicho BHP, empezará a operar en algún momento “después de 2020”.
Lo relevante de esa inversión es que de continuar adelante implica una amenaza importante sobre el mercado del potasio. Si Jansen produce las 8 millones de toneladas anuales que ha dicho, por sí sola implicaría el 15% de la oferta mundial de este producto, por lo que el resto de las productoras tendría que enfrentar caídas bruscas en el precio por una sobreoferta que a BHP le costaría mucho menos manejar por su mayor escala.
Una eventual compra de PotashCorp por parte de BHP Billiton no sólo le haría entrar directamente a la producción de fertilizantes, sino que también le asegura la entrada a la producción de otros metales no metálicos, como el litio, cuyo consumo hoy crece a tasas importantes por su mayor uso en la industria de las baterías y los nuevos autos eléctricos.