El informante decepcionado que renunció a una recompensa de más de US$8 millones
No sucede con mucha frecuencia que alguien tenga una millonaria recompensa al alcance de la mano y decida renunciar a ella.
Pero eso es, precisamente, lo que hizo Eric Ben-Artzi, un informante que delató alDeutsche Bank por contabilidad fraudulenta y que se ha negado a cobrar su parte de la recompensa otorgada por la agencia de regulación bursátil de Estados Unidos (la Securities and Exchange Commission, SEC).
A Ben-Artzi le corresponden US$8,25 millones de un premio total de US$16,5 que la SEC otorgó dentro de su programa para promover las delaciones sobre las malas prácticas bancarias, según el FT.
"La SEC me acaba de decir que voy a recibir la mitad de una recompensa para informantes de US$16,5 millones. Pero renuncio a mi parte", comienza un artículo de opinión que publicó el jueves en el Financial Times..
Ben-Artzi trabajaba como analista de riesgos para el banco pero fue despedido tras sus críticas al falseamiento de cuentas que se estaba realizando en plena crisis financiera.
Entonces acudió a la SEC y la información que proporcionó ayudó a la agencia a investigar al banco y acabar imponiéndole una multa de US$55 millones por sobrevalorar su cartera de productos derivados, en mayo de 2015.
"En la cima de la crisis financiera, las declaraciones financieras de Deutsche Bank no reflejaron el riesgo significativo en estas posiciones grades, complejas, ilíquidas", dijo en aquel momento el jefe de ejecución de la SEC, Andrew Ceresney, explica AFP.
Pero Ben-Artzi considera que la SEC no ha castigado como debería a los ejecutivos responsables.
Antes bien, su opinión es que al imponer una multa general al banco, la SEC ha acabado castigando a los empleados y accionistas de la entidad, por lo que son ellos y los trabajadores despedidos los que están cargando con la sanción.
"Pido que mi parte del premio sea para Deutsche y sus accionistas", dice en su artículo.
"No me voy a unir al saqueo de la misma gente a la que me contrataron para proteger", agrega ahí.
Primera vez
En realidad Ben-Artzi solo puede renunciar a una parte de su recompensa, pues el resto corresponde a su ex esposa, su abogado y los expertos que le ayudaron a preparar los documentos que envió a la SEC, explica el FT.
Pero, según el diario, es la primera vez que un informador rechaza un premio de la SEC.
En su artículo, el analista sugiere que una de las razones por las que los directivos del Deutsche Bank no fueron castigados es por las "puertas giratorias" que hay entre la SEC, que es una agencia del gobierno de Estados Unidos, y el propio banco, el más grande de Alemania.
"Abogados en lo más alto de la SEC habían tenido puestos superiores en el banco, entrando y saliendo de puestos importantes en la SEC incluso cuando ya se habían iniciado las investigaciones sobre malas prácticas en el Deutsche Bank", denunció.
El resto del premio, otros US$8,25, le corresponden a otro agente del banco.
Un tercer empleado solicitó también la recompensa pero la SEC no se la adjudicó.
Ben-Artzi trabaja ahora como vicepresidente de análisis de riesgos en una empresa de manejo financiero.
La SEC puso en marcha su programa de recompensas en 2011, que contempla el pago a personas que proporcionan "información original de alta calidad" que genere sanciones de más de US$1 millón, según explica en su página web.
El rango de recompensas va desde el 10% al 30% del dinero recaudado.