El Boeing 777X finalmente logró surcar con éxito los cielos en su primer vuelo de prueba, tras despegar este sábado desde la pista de Paine Field, en Everett, en el noroeste de Estados Unidos, tras meses de retraso y clima irregular en los últimos días.
Este primer vuelo del nuevo avión de larga distancia, que partió con dos pilotos desde la pista ubicada unos 50 km al norte de Seattle, donde el clima es generalmente inestable en esta época, marca el inicio de toda una batería de pruebas de vuelo para obtener la certificación de la aeronave.
La potencia de los dos motores gigantes del 777X, fabricados por la estadounidense General Electric, generó inmensos chorros de agua en la pista antes de darle al avión la velocidad suficiente para poder decolar.
El 777X, que puede transportar de 384 a 426 pasajeros, fue pensado para competir con el A350 del fabricante europeo Airbus.
A la fecha tiene una cartera de pedidos de 340 unidades, principalmente de siete grandes aerolíneas, incluidas Emirates, Lufthansa, Cathay Pacific, Singapore Airlines y Qatar Airways.
Las primeras entregas del nuevo modelo no se esperan antes de principios de 2021, pese a que inicialmente se habían previsto para mediados de 2020. El retraso se debe a que el período de vuelos de prueba debe ser ampliado y el procedimiento de aprobación se debe profundizar.