Un nuevo balance financiero negativo anotaron las isapres, esta vez en el periodo enero-marzo del presente año. En el caso de las seis mayores aseguradoras privadas abiertas del sistema -Banmédica, Colmena, Consalud, Cruz Blanca, Nueva Masvida y Vida Tres -, sus resultados globales del primer trimestre de 2023 arrojaron pérdidas por $ 2.152 millones.
Con este desempeño, el sistema registró su noveno trimestre consecutivo con su línea final en rojo.
Cabe señalar que al cierre de 2022, Banmédica, Colmena, Consalud, Cruz Blanca, Nueva Masvida y Vida Tres tuvieron en conjunto pérdidas por $ 135 mil millones, retroceso que estuvo antecedido por el resultado negativo anual por $ 148 mil millones de 2021, con lo cual el sistema completó los dos peores ejercicios de su historia.
Según los datos de la industria a los cuales tuvo acceso DF, los ingresos totales aumentaron desde $ 829.757 millones entre enero y marzo de 2022 a $ 989.657 millones en el mismo lapso de este año, producto de la adecuación de precios realizada a contar de noviembre de 2022 y del ajuste de prima GES también en el ejercicio recién pasado. Sin embargo, este incremento no logró equilibrar financieramente el sistema.
De todas maneras, el resultado negativo en el primer trimestre de este año se ubicó por debajo del resultado negativo por $ 21.099 millones que las seis isapres registraron en el mismo periodo de 2022. Cabe señalar que esta comparación no incluye a la isapre Esencial, que inició sus operaciones en abril del año pasado.
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Las causas del retroceso
Las primeras cifras de las isapres al inicio de 2023 grafican la compleja situación que enfrenta el sector, que está pasando por días cruciales para su futuro. Luego del fallo de la Corte Suprema por tabla de factores que instruyó medidas de fondo para la fijación de los precios de los planes y la devolución de los cobros que hayan excedido el parámetro fijado en 2020, el Gobierno concretará esta tarde el envío del proyecto de ley corta que establece la fórmula para establecer el cumplimiento de este dictamen y el marco de operación de la industria, a lo cual se suma la iniciativa de fortalecimiento de Fonasa.
Entre las causas del nuevo resultado negativo de marzo de este año, en el sector han señalado que las pérdidas responden a los efectos del congelamiento de precios que dispuso la Ley 21.350, a raíz de la pandemia del Coronavirus, y que se mantuvo durante 27 meses hasta octubre de 2022.
Asimismo, el costo de las atenciones de salud tuvo un incremento del 26,2%, al pasar de $536 mil millones en el primer trimestre de 2022 a $677 mil millones en igual período de 2023. En cambio, los subsidios de incapacidad laboral mostraron una baja del 11,2%, al pasar de $229 mil millones a $203 mil millones en el período comparado. Así, los costos de operación (prestaciones + SIL) tuvieron un incremento de 16,1%, al pasar de $781 mil millones en el primer trimestre de 2022 a $906 mil millones en el primer trimestre de este año.
En definitiva, la suma de los gastos de beneficios y de administración, divididos por los ingresos percibidos equivalen al 101,6%, con lo cual los gastos de la operación son mayores a los ingresos totales.