El banco público español Bankia anunció este martes la adquisición de una pequeña entidad, BMN, por 825 millones de euros, para mejorar las condiciones de su futura privatización, con la que el Estado espera recuperar dinero.
La operación "es muy positiva para los contribuyentes, porque la unión de ambas entidades incrementa la capacidad de devolver las ayudas recibidas", explica el presidente de Bankia, José Ignacio Goirigolzarri, citado en el comunicado.
La noticia fue bien recibida en la bolsa de Madrid, donde la acción de Bankia subía un 3,65%, a 4,18 euros.
Bankia se convirtió en el símbolo de la crisis financiera española cuando en 2012 el Estado la nacionalizó para evitar su quiebra.
La operación supuso más de 22.000 millones de euros de ayudas públicas, es decir más de la mitad del rescate europeo del sector bancario español concedido ese año, y que totalizó unos 41.000 millones de euros.
En virtud de la operación anunciada este martes, Bankia entregará 205,6 millones de acciones de nueva emisión a los accionistas de Banco Mare Nostrum (BMN), lo que valora esta entidad en 825 millones de euros, precisa el comunicado.
El objetivo estratégico de la adquisición es hacer de Bankia una entidad más atractiva para los inversores, con vistas a su privatización, prevista a más tardar a fines de 2019.
Cuanto más atraiga a los inversores, más dinero recuperará el Estado español con su salida a bolsa.
Por el momento, el Estado, que es mayoritario en el capital de ambos bancos, controlará un 66,5% de la entidad resultante.
Bankia nació de la fusión a fines de 2010 de siete cajas de ahorros, dinamitadas por su exposición al estallido de la burbuja inmobiliaria.
Por su lado, BMN es un pequeño banco derivado de la antigua caja de ahorros regional Caja Murcia, que también tuvo que ser nacionalizada.