Bancos reportan condiciones más restrictivas para créditos hipotecarios y de consumo
La última Encuesta sobre Créditos Bancarios realizada por el Banco Central, arrojó mayores restricciones en la oferta de créditos de consumo e hipotecarios durante el último trimestre de 2014, aunque mostró que se percibe una demanda menos débil para la mayoría de los sectores.
Según el estudio, desde el punto de vista de la oferta, aumentó el porcentaje de bancos que informa condiciones de financiamiento más restrictivas, llegando a 31% en el caso de los créditos de consumo y a 23% en los créditos hipotecarios.
Por otra parte, un 18% de los bancos reportó una oferta más restrictiva para grandes empresas mientras que en el caso de las Pequeñas y Medianas Empresas el porcentaje se redujo de 36% a 21%.
En el caso de las empresas constructoras e inmobiliarias, los porcentajes de bancos que reportan condiciones más restrictivas se mantuvieron estables en 54% y 25%, respectivamente.
Respecto a la demanda, la encuesta arrojó que disminuye el porcentaje de bancos que percibe una demanda de créditos de consumo más débil, pasando de 40% a 25%. Por otro lado, los bancos que perciben un fortalecimiento llegaron a 25% en el trimestre.
En cuanto a los créditos de vivienda, subió desde 17% a 31% los que consideran que la demanda se fortaleció en el período, lo que se explicaría -según precisó el organismo- fundamentalmente por tasas de interés más atractivas. Asimismo, disminuye de 33% a 8%, los que perciben una demanda más débil en este segmento del crédito.
En tanto, se mantiene el porcentaje de bancos que percibe una demanda de financiamiento más débil, tanto de grandes empresas como en pymes (35% y 29%, respectivamente). Sin embargo, en el período, aumenta la percepción de una demanda más fuerte de créditos en ambos segmentos de empresas (29%).
Respecto a empresas inmobiliarias, el porcentaje de bancos que reporta un debilitamiento de la demanda, vuelve a reducirse por segundo trimestre consecutivo (de 56% a 38%), pero aumenta la fracción de bancos que percibe un debilitamiento de la demanda de créditos de empresas constructoras (de 41% a 59%), situación que se atribuye principalmente a un menor dinamismo al sector.