Un conocedor de los mercados internacionales y de las relaciones con empresarios de todos los ámbitos. Así se reconoce al nuevo ministro de Energía, Andrés Rebolledo, quien llega a la cartera con el objetivo de consolidar el legado dejado por el renunciado Máximo Pacheco.
Economista de la Universidad de Chile, el ahora ex líder de la Dirección General de Relaciones Económica Internacionales (Direcon) asumió en dicho cargo en marzo de 2014 donde, entre otras labores, le correspondió ser parte del equipo de técnicos chilenos que negoció el Acuerdo Transpacífico (TPP).
Rebolledo era un hombre de la casa en Direcon. Ingresó a principios de los 90 como encargado del área México y Centroamérica. Luego, asumió como jefe del departamento América Latina e Integración, desde donde tuvo a su cargo la preparación, negociación y administración de los acuerdos de libre comercio suscritos por Chile con los países de la región.
A mediados de los 90 viajó a España para estudiar un post grado en economía internacional y desarrollo económico en la Universidad Complutense de Madrid.
Luego regresó a la Direcon, asumiendo como jefe del departamento Acceso a Mercados. Desde 2005 hasta 2008, Rebolledo fue director de Asuntos Económicos Bilaterales y posteriormente, el año 2009, fue nombrado embajador de Chile en Uruguay y representante permanente del país ante la Aladi.
Mientras que, entre 2010 y 2014, registró un paso por el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) como consultor en el área de Integración y Comercio.
Los desafíos más relevantes
Entre los desafíos que tendrá Rebolledo en la cartera de Energía, desde el mercado eléctrico mencionan al menos tres temáticas relevantes.
La primera tarea es implementar la Ley de Transmisión y sus respectivos reglamentos. Este nuevo cuerpo normativo fue promulgado en julio pasado y supone la creación de un sistema único de transmisión entre Arica y Chiloé, uniendo el SING con el SIC. Esto debe terminar de implementarse el próximo año, para entrar en operación a comienzos de 2018. La promesa es que posibilitará la incorporación de nuevos actores en el segmento de generación eléctrica, particularmente de energías renovables.
Otro aspecto que se menciona es el de vigilar los avances que tendrá la implementación de los proyectos que resultaron vencedores en los últimos dos procesos de licitación eléctrica, donde se incorporaron iniciativas renovables a muy bajo costo, factor que hace dudar a algunos analistas sobre su factibilidad real de implementación y operación.
Además, debe continuar con la tarea ya iniciada de avanzar en la integración energética tanto con Argentina -donde ya hay varios avances en la exportación de electricidad- como con Perú, donde la idea es buscar un mecanismo que permita interconectar los sistemas eléctricos de ambos países.
En lo inmediato, debe asumir también otras funciones ligadas al cargo de ministro, como el de presidente de Enap, firma que anunció de inmediato esta tarde del cambio en el directorio.
