Un panorama poco alentador es el que vaticinan los analistas económicos para finales de la década, ya que según sus cálculos para el año 2020 la deuda pública podría llegar a superar el 30% del PIB.
De esta forma, la deuda bruta, lejos de estabilizarse, seguirá creciendo hacia un rango cercano al 31,7% y 34,4%, según cifras publicadas este sábado por La Tercera.
Dicho salto, de más de diez puntos porcentuales sobre lo esperado para el 2016 y que en monto corresponde a un peak deuda cercana a los US$ 90.000 millones, sería casi insostenible según palabras de los expertos.
Cabe destacar que la regla fiscal no cuenta con un techo de deuda como sí ocurre en otras partes del mundo, lo que preocupa, entre otros, al ministro de Hacienda Rodrigo Valdés, quien hace algunos días planteó que Chile no puede seguir aumentando la deuda a este ritmo por demasiado tiempo.
Para el 2017, el presupuesto contempla un aumento del indicador hasta 25,2% del PIB lo que corresponde a la cifra más alta desde 1993.
Según Guillermo Patillo académico de la Usach, la deuda pública que espera para el 2018 es de 28,3% del PIB y de 32,5% en 2020, considerando un eventual crecimiento de 2,7%, 3,0% y 3,2% para los años 2018, 2019 y 2020 respectivamente.
Para Patricio Rojas, economista y socio de Rojas&Asociados la deuda podría llegar hasta un 34% del PIB en 2020.
"Hablamos de un déficit efectivo que estará más cerca del 3% en promedio de aquí a finales de la década. Los requerimientos de financiamiento estarán entre US$ 8.500 millones y US$ 9.000 millones por año, y eso, siendo conservadores”, comentó a La Tercera.
Tomás Flores, académico de la Universidad Mayor cree que la deuda podría llegar a un 34,4% del PIB para 2020 y coincide con el resto de los expertos en el desafío que tendrá el próximo gobierno en esta materia.
La senadora Isabel Allende indicó que aumentar el PIB de Chile debe ser una “tarea central” para el país. La socialista asegura que para conseguir esta misión es necesario aumentar las tasas de crecimiento económico de los últimos seis años.
De acuerdo con la parlamentaria, el crecimiento en un momento de "ralentización económica” necesita de la inversión pública. Es en esto que la senadora hace hincapié y emplaza al gobierno a hacer uso de una parte los US$ 14 mil millones que hay de fondos soberanos.
“Si tan solo utilizáramos una cuarta parte de dichos recursos en la construcción de obras viales, carreteras, aeropuertos, embalses, plantas desaladoras, obras de riego, puertos y viviendas, entre otros, generaríamos en el corto plazo un fuerte y contundente impulso reactivador, en la medida que sean empresas privadas las que ejecuten tales obras", señaló en El Mercurio.
