Un sismo de magnitud 6,8 sacudió el noreste de Japón el sábado pero no hubo alarma de tsunami ni reportes de daños, anunciaron las autoridades japonesas y estadounidenses.
El Servicio Geológico de Estados Unidos (USGS) informó que el sismo se produjo a las 10H27 hora local (01H27 GMT) a una profundidad de 47 kilómetros en el Pacífico, frente a las costas de Ishinomaki, en la prefectura de Miyagi, cerca del epicentro del gigantesco terremoto de 2011 que originó un devastador tsunami en el que murieron más de 18.000 personas.
El USGS y la agencia meteorológica de Japón aseguraron que no existe riesgo de tsunami tras el sismo, que produjo una fuerte sacudida en algunas zonas de la costa y que se sintió hasta Tokio.
La cadena pública NHK aseguró que no había habido informaciones inmediatas sobre eventuales daños.
"Seguimos recabando información pero no hemos recibido ninguna información sobre heridos o daños", aseguró a la AFP el portavoz del gobierno local Tomoki Sawata.
El operador de la central nuclear de Fukushima, la empresa Tepco, aseguró por su parte que la planta, que fue destruida parcialmente por el tsunami en 2011, no ha registrado ninguna señal anormal. "Las operaciones se desarrollan con normalidad", dijo a la AFP el portavoz de Tepco Koishiro Shiraki.
El tráfico ferroviario, entre ellos los trenes de gran velocidad shinkansen, fue interrumpido, dijo por su parte NHK. Los ascensores también quedaron bloqueados en algunos edificios de Miyagi.
Japón está dentro del "Cinturón de Fuego", un arco de intensa actividad sísmica que se extiende por toda la cuenca del Pacífico, desde el sureste asiático, pasando por Sudamérica y Estados Unidos.
El país suele ser teatro de frecuentes sismos y tiene una estricta regulación en materia de construcción capaz de soportar fuertes terremotos.