AFP.
La candidata favorita a la presidencia de Perú, Keiko Fujimori, aseguró el domingo que de ser elegida no indultaría a su padre, el exmandatario Alberto Fujimori, condenado a 25 años en 2007 por crímenes de lesa humanidad y corrupción.
"La decisión de la libertad de mi padre se va a ver a través de la vía legal y constitucional. Es una decisión que ha tomado la familia, con él", dijo Keiko Fujimori al responder sobre si indultaría a su padre de 77 años, preso desde hace nueve en una base policial en Lima.
"Tenemos la confianza en que el habeas corpus que se ha presentado es sólido, con mucha evidencia de que él no tuvo un proceso imparcial y que su condena se había preparado muchos meses antes de ser sentenciado", declaró la candidata al programa de televisión 'Sala de Espera'.
"Por eso estamos muy tranquilos, sabemos que la salida y la libertad de mi padre se van a dar a través de la vía constitucional", agregó Keiko, de 40 años, al evocar la decisión asumida junto a sus tres hermanos y su padre el año pasado.
La negativa a indultar a su padre difiere de la estrategia de la campaña electoral de Keiko en 2011, cuando prometía liberar a su padre, de quien fue primera dama a los 19 años cuando sus padres se separaron.
En 2012 los cuatro hijos de Fujimori solicitaron un indulto para su padre, argumentando su delicado estado de salud por males crónicos como hipertensión, depresión y lesiones precancerígenas. El gobierno de Ollanta Humala rechazó el pedido alegando que, según informes médicos, Fujimori no reunía las condiciones de gravedad para recibir ese beneficio.
La primógenita de Fujimori marcha favorita en los sondeos con más del 30% de las preferencias y podría convertirse en la primera mujer en ser presidenta del Perú si supera el 50% de los votos en la primera vuelta electoral del 10 de abril.
Keiko Fuijimori dijo también que aspira a ser una vez presidenta de Perú, tomando distancia de la imagen de las dos reelecciones de su padre. "Yo quiero ser presidenta una sola vez, y hacerlo bien", afirmó, descartando un segundo mandato en un país donde se permite la reelección intercalada.
"Yo no soy Alberto. Soy Keiko Fujimori", resaltó al tomar distancia de los delitos de corrupción y violaciones a los derechos humanos ocurridos durante la década que gobernó su padre. "En su caso cometió el grave error político de permitir que se cometan delitos durante su gestión", mencionó sobre los graves hechos que marcaron la gestión de Alberto Fujimori.
El expresidente cumple desde 2007 una condena de 25 años como autor mediato del asesinato de 25 personas a manos de un escuadrón de la muerte del ejército peruano contra presuntos simpatizantes de la guerrilla Sendero Luminoso, en una acción ocurrida en 1991 en el marco de la guerra contra el terrorismo.
