Le sacó el cargador y después retiró el percutor y el alza. Luego le cortó el cañón. Finalmente subió la foto a Facebook con un mensaje: "Soy un 'propietario responsable' de un arma, hoy he desmontado mi pistola".
Así se sumó Steve Elliott a la campaña #OneLessGun (Una pistola menos).
La fotografía de la Ruger de 9 milímetros destruida fue compartida decenas de miles de veces en Facebook y usuarios de Twitter siguieron el ejemplo con fotografías de sus armas desmontadas.
¿Por qué lo hizo? Pareciera que motivos le sobran.
Los motivos de Elliott
El hombre, que vive en Merced, California, perdió a su abuela porque se disparó a sí misma.
Un arma de fuego también mató a su hermanastro. Y, por si fuera poco, su padre casi corre la misma suerte.
Además, el marido de un compañero de trabajo de su hermana falleció tras una balacera.
Pero ese no fue el motivo decisivo para desarmar su vieja Ruger...
"Yo soy responsable. He estado incómodo desde hace un tiempo y ahora me siento avergonzado de admitir que me ha tomado dos tiroteos más para hacer algo al respecto", escribió Elliott en su perfil de Facebook junto con la fotografía de la pistola desarmada.
La imagen la subió diez días después de la matanza en un centro universitario de Oregón en la que fallecieron diez personas incluyendo al atacante.
Elliott recordó que tuvo muchas armas en su vida.
Relató que llevaba su escopeta Browning "cruzada en el manubrio de la bicicleta" desde los 12 años para cazar fuera de la ciudad. "Antes de tener edad legal para conducir".
"Me gustaría creer que no soy parte de la violencia armada que tiñe Estados Unidos, no puedo. Después de cada nuevo tiroteo masivo recuerdo que yo llevo parte de la responsabilidad de la violencia con armas de nuestra nación", añadió.
Debate sobre la responsabilidad de la tenencia de armas
"Mi arma se utiliza para argumentar en contra de las leyes de sentido común y las políticas que podrían reducir la violencia armada en América", señaló Elliott.
La polémica sobre la posesión y responsabilidad en el manejo de armas no es nueva en Estados Unidos. De hecho retorna de una u otra manera después de cada incidente con muertos y heridos por armas de fuego.
Después del episodio de Oregón, el presidente estadounidense, Barack Obama,no ocultó su enfado al volver a reclamar una ley de control de armas más restrictiva.
"De alguna manera, esto se ha convertido en una rutina", dijo al lamentar los sucesos.
Desde que asumió la presidencia en 2009, ha hecho 15 comparecencias públicas para condenar una matanza de este tipo y pedir el endurecimiento de las leyes sobre porte de armas.
La masacre de Oregón es el tiroteo 994 que se produce desde que Obama resultó reelegido en noviembre de 2012.
Sólo en 2015 ocurrieron 45 tiroteos en escuelas.
Sin embargo, el lobby proarmas también tiene sus representantes políticos a favor.
Uno de ellos es el precandidato republicano Ben Carson, quien en una entrevista televisiva posterior al tiroteo en Oregón dijo que "la probabilidad de que Hitler lograra sus objetivos habría disminuido en gran medida si las personas hubieran estado armadas".
Obama apuntó a aquel lobby y a las ideas de políticos como Carson como el impedimento a una regulación más ferrea.
"Gastamos un billón de dólares, aprobamos numerosas leyes y dedicamos agencias enteras a evitar ataques terroristas en nuestro suelo y, sin embargo,tenemos un Congreso que explícitamente nos impide incluso recolectar la información sobre cómo podríamos potencialmente reducir las muertes con armas de fuego. ¿Cómo es posible?", cerró Obama.
Y como contestándole al mandatario estadounidense, Elliott concluye que todos los que poseen armas son responsables. Él ya no se siente uno de ellos.
"Ninguno de nosotros individualmente puede detener la violencia armada en EE.UU., pero como 'propietario responsable' de un arma, no seré utilizado más como la justificación para no hacer nada al respecto. Hoy hice lo que pude. Hoy en día existe una pistola menos".