AFP
Dos mujeres estadounidenses demandaron esta semana en la justicia a la patrulla fronteriza luego que un agente las detuviera el año pasado por el mero hecho de hablar en español.
Fue el 16 de mayo de 2018 en Havre, Montana, un pueblo a 70 kilómetros de un cruce con Canadá.
El oficial de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP), Paul O'Neal, estaba en la fila para pagar, detrás de Ana Suda y Martha 'Mimi' Hernández, que al notar el idioma en que hablaban les preguntó dónde nacieron.
Respondieron que Texas y California, respectivamente, pero no fue suficiente.
Exigió entonces ver sus identificaciones y las detuvo junto a su patrulla, en pleno estacionamiento, según su testimonio contenido en una demanda que la Unión Estadounidense por las Libertades Civiles (ACLU) introdujo en su nombre este jueves.
"Esto ha sido devastador para ellas. Havre es una pequeña ciudad y se sintieron desterradas, humilladas, no bienvenidas en su propia ciudad, en su propio país", dijo este viernes a la AFP el abogado Cody Wofsy, que lidera la acción judicial.
Grabando un video con su celular, Suda exigió que el oficial explicara la razón de su detención.
"La razón por la que pedí sus identificaciones es porque llegué y vi que estaban hablando español que casi no se escucha por acá arriba", justificó él.
"Esto es por un perfil racial, ¿cierto?", lo increpó ella. "No tiene nada que ver con eso, tiene que ver con el hecho de que estaban hablando español en la tienda, en un estado que habla principalmente inglés", insistió el agente.
- "Esto cambió nuestra vida" -
ACLU, la mayor organización de defensa de derechos humanos de Estados Unidos, indicó que la detención "violó los derechos constitucionales" de Suda y Hernández.
"Hablar español no es ilegal. De hecho, no hay un idioma oficial en Estados Unidos. Los estadounidenses hablan cientos de idiomas diferentes", destacó ACLU en su comunicado.
"Hay ciudadanos estadounidenses que hablan español en casa con sus familias, y decenas de millones que hablan español como segunda lengua", siguió. "Y Montana, como el resto del país, es cada vez más diverso en términos de raza, etnia e idioma".
Hernández contó en un video publicado por ACLU que tiempo después, estaba en una tienda, conversando en español con otra amiga y el cajero, de origen mexicano, le advirtió que hablara inglés, evocando el caso de su detención.
"Me dijo 'no, no, no hable español porque a dos señoras las...' y le dije 'no se preocupe, una de esas señoras soy yo y no tiene nada de malo que hable español'", rememoró.
Suda indicó por su parte que su hija le ha preguntado incluso si está bien hablar español.
"Le digo algo en español y me responde en inglés porque tiene miedo", destacó. "Esto cambió nuestra vida, creo que para siempre".
ACLU indicó que ambas habían sido acosadas por denunciar el caso.
Jason Givens, portavoz de CBP, dijo a la AFP que el organismo "no hace comentarios sobre litigios pendientes", aunque eso "no debe interpretarse como un acuerdo o estipulación con ninguna de las alegaciones".
"El incidente en sí mismo es parte de un patrón más amplio que hemos visto de tácticas abusivas por parte de la patrulla fronteriza, que ha empeorado con el gobierno Trump", dijo Wofsy, que en la demanda resaltó que la CBP "está fuera de control".
El presidente llegó al poder con un duro discurso antiinmigrantes.
Este viernes anunció que decretará una "emergencia nacional", un procedimiento excepcional, para pasar por alto al Congreso de Estados Unidos y desbloquear fondos para construir un muro en la frontera con México, una de sus principales promesas de campaña.