La oficina de prensa de Migración indicó a los medios de comunicación que los inmigrantes no obtuvieron de manera legal la visa costarricense y que se encuentran detenidos en Hatillo, en San José.
Desde el 14 de noviembre Costa Rica ha otorgado casi 8.000 visas de tránsito a emigrantes cubanos que llegaron por la frontera con Panamá. Un día después, Nicaragua cerró su frontera a estos migrantes, quienes quedaron varados en territorio costarricense.
El Gobierno anunció el pasado 18 de diciembre que no entregaría más visas de tránsito y que quienes fueran descubiertos de manera irregular en territorio costarricense serían deportados.
Costa Rica no pudo conseguir alternativas
Nicaragua le cerró su frontera a estos emigrantes, que se dirigen a Estados Unidos, aduciendo riesgos a la seguridad y la soberanía, y además acusó a Costa Rica de "provocar y manipular" la situación para legitimar las políticas migratorias estadounidenses, las cuales otorgan grandes beneficios a los cubanos que llegan a ese país.
La imposibilidad de Costa Rica de conseguir alternativas para que los cubanos continúen su camino llevó a su salida de la mesa política del Sistema de la Integración Centroamericana (SICA) el pasado 18 de diciembre, cuando anunció el cese de los visados temporales para los cubanos.
La crisis llevó a una reunión del SICA en México el martes, que no concluyó con propuestas específicas, y a otra que se celebrará el próximo lunes, 28 de diciembre, en Guatemala, nación que Costa Rica ha señalado por supuestamente negarse a ser partícipe de un puente aéreo sobre Nicaragua.
JOV (efe, LaNación)
