El verano se transforma en el momento ideal para que los jóvenes hagan trabajo de misiones a lo largo de Chile. La mayoría, de vacaciones en la universidad, aprovechan estos meses para disfrutar con los amigos, pero con la mirada puesta en ayudar al prójimo.
"Es una actividad de larga tradición. Movimientos, parroquias, universidades, institutos, organismos propios de la Iglesia. Parten jóvenes a visitar localidades lejanas, solitarias, para compartir la experiencia de la fe y otros le añaden una experiencia de servicio", dijo el obispo Galo Fernández en Tele13 Radio.
El prelado, asimismo, expresó que esto "habla muy bien de los jóvenes. Siempre han tenido esa vitalidad por salir del encierro, en busca de trabajar junto al otro y servir. Me encanta ver el protagonismo que alcanzan porque sacan dones muy preciosos porque tienen que armar la vida, tomar decisiones, sacar una personalidad que no tenían".
Este verano, el obispo aseguró que "5 mil jóvenes de las Iglesias de Santiago saldrán este verano a misiones", siempre en un espacio de aventura, creatividad y convivencia.