Hace nueve meses, Alexa Soto decidió que su identidad de género era de una mujer y no de un hombre. Hasta entonces, era Axel. Con esto, dos meses después, comenzó a tomar pastillas en un tratamiento de reemplazo de hormonas. Y contó su testimonio en Tele13 Radio 103.3FM.
"Partir con el tratamiento hormonal es un proceso bien agotador, porque te exigen hartas cosas para darte las hormonas. Certificado psiquiátrico y psicológico que diga que eres una persona trans porque ser transgénero está patologizado, por lo tanto, un psiquiatra te tiene que diagnosticar para comenzar la terapia hormonal", dijo la joven.
Y el psiquiatra entendió que no tenía por qué darle un certificado, ya que era decisión de ella, por lo que el documento lo escribió en un papel para recetas. "Lo hizo así porque era algo genuino", expresó Alexa.
—¿En qué consiste el tratamiento?
"Es como estar en una montaña rusa de emociones. Es como una ansiedad heavy querer tomar hormonas. Luego de tan un poco de náuseas, las hormonas son heavy. Es una terapia de reemplazo hormonal, en mi caso, que soy un hombre biológico en transición para ser mujer, te quitan la testosterona con una pastilla y la reemplazan por el estrógeno. Yo tomo 7 pastillas diarias para verme más femenina (...) Sentir con estrógenos, sentir con testosterona es una cosa totalmente diferente", aseguró la joven.