El abogado constitucionalista y precandidato presidencial del PS, Fernando Atria, se refirió a la decisión de la colectividad de postergar para el 26 de noviembre el comité central, que estaba agendado para este sábado y cuyo tema central era la definición de un itineario para definir a la carta de la colectividad.
Una decisión que se tomó tras la decisión de la presidenta del PS, Isabel Allende, de dar un paso al costado en la carrera presidencial, y del duro escenario que enfrenta hasta ahora el ex presidente Ricardo Lagos, con resultados poco optimistas en la última encuesta Adimark, en contraposición al ascenso del senador Alejandro Guillier. De hecho, al momento de aplazar el comité central, el secretario general del PS, Pablo Veloso, no descartó considerar distintas opciones a candidaturas, entre ellos Lagos, Guillier o José Miguel Insulza.
En conversación con Tele13 Radio Atria ─quien ya ha expresado su disposición a ser candidato del PS─ manifestó que no está de acuerdo en que el partido apueste por un candidato externo y precisó que "ni Lagos ni Guillier son del PS".
"Mi opinión es que en esta elección, que será la más importante desde 1990, el PS no puede decidir no llevar un candidato propio. Esa sería una manera del partido de decir 'No tenemos nada que decir en esta elección'", señaló el también académico de la Universidad de Chile.
"Qué clase de partido político, ante una decisión decisiva, dice: 'ninguno de los nuestros está en condiciones de representarnos'. Otra cosa es qué decisión final se tomará, pero comenzar diciendo 'no, ninguno de nosotros', es una manera de decir que este es un partido que no es relevante'", agregó.
Para Atria, la mejor opción del partido para elegir a un candidato sería a través de una primaria ciudadana, ya que "eso tiene que ver con una manera en que el partido entiende su relación con la ciudadanía".
Por otro lado, el militante socialista expresó que la decisión de Allende de retirar su candidatura de la mesa "causó cierta sorpresa", pues "yo creo que originalmente había expectativa de que ella iba a representar a una determinada posición".
A juicio del académico, la salida de Allende de la carrera presidencial "dejó a parte importante del PS corriendo la brocha, se quedaron sin alguien que encarnara su proyecto político".
