En marzo, un incendio destruyó la casa de Christine Marr en Michigan, Estados Unidos, donde la mujer pudo escapar junto su perra Chloe que tuvo que ser asistida con una máscara de oxígeno por los bomberos.

Sin embargo, al no encontrar al gato de la casa, Ringer, supieron que no corrió la misma suerte.

Luego de dos meses, Marr regresó a su casa con planes de reconstruirla. Sin embargo, la perra Chloe comenzó a ladrar sin parar y a hurguetear entre los escombros.

Tras esto, sacó algo en su hocico que parecía ser un animal. Se trataba de Ringer, que aún estaba vivo.

“Es un milagro. Estuvo allí aplastado por dos meses sin comida y agua. Supongo que se alimentó de arañas o algo. Chloe es una heroína, sino fuera por ella no habría sobrevivido un día más”, aseguró su dueña a “Fox17”.

Ringer fue intervenido con un tubo de alimentación, para acostumbrar a los órganos a recibir nutrientes, además de darle todos los cuidados respectivos a sus lesiones.

Marr asegura que desde que el gato apareció, Chloe está más pendiente de él como si fuera su guardiana. 

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