Cientos de voluntarios y aficionados de todo el mundo se reúnen el próximo fin de semana en el lago Ness, en Escocia, para llevar a cabo la mayor búsqueda en más de 50 años del monstruo que supuestamente habita -o habitó- la zona, anunció a principios de agosto el Centro del Lago Ness.
A pesar de que los registros indican que una "bestia acuática" fue avistada en primera instancia por un monje irlandés en la Edad Media, hace unos 90 años, Nessie, como se le conoce popularmente a la criatura, fue visto por Aldie Mackay, gerente del hotel Drumnadrochit, quien irrumpió en un bar para contarle a los presentes que acababa de ver un monstruo en el lago Ness.
En ese entonces, el avistamiento de la criatura fue publicado por el Inverness Courier, lo que finalmente respaldó la creación del mito moderno sobre su existencia a nivel mundial. Mackay reconoció que había oído hablar sobre una historia que narra algo parecido a lo que ella supuestamente presenció. Pero ya era muy tarde: una persona llamada George Spicer le dijo al mismo periódico haber observado una "forma extraordinaria de animal" cruzando la carretera frente a su vehículo, para luego desaparecer en el lago.
Una búsqueda con la mejor tecnología al alcance
En esta nueva oportunidad, la búsqueda cuenta con equipos tecnológicos que nunca antes habían sido utilizados para buscar a Nessie, incluidos drones con cámaras infrarrojas que tienen la capacidad de tomar imágenes térmicas del agua desde el aire, así como también un hidrófono que buscará señales acústicas inusuales bajo el agua.
"Nuestro objetivo siempre ha sido registrar, estudiar y analizar todo tipo de comportamientos y fenómenos naturales que pueden resultar más difíciles de explicar", contó Alan McKenna, de Loch Ness Exploration, quien informará a los aficionados en línea sobre los avances y hallazgos.
"Tenemos la esperanza de inspirar a una nueva generación de entusiastas del lago Ness y, uniéndose a esta vigilancia de superficie a gran escala, tendrá una oportunidad real de contribuir personalmente a este fascinante misterio que ha cautivado a tanta gente de todo el mundo", agregó.
Los fracasos previos en la búsqueda de Nessie
Científicos y otros fanáticos han intentado -sin éxito- encontrar pruebas de la existencia del animal acuático, usualmente descrito con una apariencia similar a la de una gran serpiente marina, una ballena o un plesiosaurio, un antiguo animal marino extinto.
La búsqueda más grande de Nessie había sido llevada a cabo por la Oficina de Investigación del Lago Ness en 1972. Luego, en 1987, la operación Deepscan aseguró haber hallado un "objeto no identificado de tamaño y fuerza inusuales" gracias a un equipo de sonar.
Una de las investigaciones científicas más recientes fue llevada a cabo en 2019, cuando se realizó un muestreo del ADN del lago, en búsqueda de alguna especie inusual, pero se descartó la presencia de cualquier especie de gran tamaño. La conclusión de los investigadores fue que el famoso monstruo del lago Ness podría haberse tratado más bien de una anguila gigante europea.
Una zona en crisis
Según Fraser Campbell, director del Grupo Cobbs, propietario del nuevo hotel de Drumnadrochit, ha habido un creciente interés por la leyenda del monstruo en la zona, en un momento donde la región de las Highlands sufren los impactos del Brexit, la despoblación y el alza del coste de la vida: "Con el trabajo de los hoteles y de las atracciones turísticas es como todos juntos vamos a sobrevivir", señaló.
En su opinión, la zona tiene mucho por ofrecer: "En un extremo tenemos la montaña más alta del Reino Unido, y en el otro las mayores extensiones de agua dulce. Es un lugar increíble y cada estación es diferente".
Sin embargo, los efectos del cambio climático también afectan la zona. Hace poco más de dos semanas, y por culpa de la falta de lluvias, el célebre lago llegó a su nivel más bajo desde los años noventa: "Todos creen que Escocia es un país húmedo, pero las sequías son cada vez más frecuentes como consecuencia del cambio climático", explicó Nathan Critchlow, responsable de agua y planificación de la Agencia Escocesa de Protección del Medio Ambiente (SEPA).