Su intento de atraco fallido inspiró la película "Tarde de perros" (Dog Day Afternoon, en el original en inglés) y varios documentales, el último "The Dog" (El perro), un cariñoso retrato de este excéntrico neoyorquino.
"Nadie robaría un banco para regalar una operación de cambio de sexo, es por eso que hicieron la película", dice Wojtowicz en "The Dog", la historia del hombre que cometió uno de los crímenes más sensacionales de Estados Unidos.
El 22 de agosto de 1972, Wojtowicz y dos cómplices, Salvatore Naturale y Bobby Westenberg, entraron con escopetas en una sucursal de Brooklyn del Chase Bank.
Inmediatamente todo empezó a salir mal.
Westenberg dijo que no se atrevía y se marchó. La caja fuerte resultó estar medio vacía y uno de los trabajadores tuvo tiempo para hacer saltar la alarma.
Pronto, el edificio estaba rodeado y ocho de los empleados quedaron como rehenes. La policía se estableció en un salón de belleza al otro lado de la calle y empezaron las negociaciones.
Una concurrida audiencia de unas 2.000 personas se agolpó al calor de la noche veraniega, junto a los agentes del FBI, servicios de emergencia, francotiradores en los techos y camiones de televisión.
"Era un circo", dice el periodista Bob Kapstatter en la película. "Había una multitud en Brooklyn. Era todo un espectáculo". Y agregó, "cualquiera lo hubiera amado, era un Robin Hood".
Junto a otros periodistas fue capaz de llamar al banco y hablar con Wojtowicz directamente. El drama cada vez más extraño estaba siendo retransmitido en directo por televisión.
Dos horas después, Wojtowicz hizo públicas sus exigencias para liberar a los empleados retenidos: "Quiero que traigan a mi esposa del hospital. Su nombre es Ernest Aron. Es un hombre. Soy gay".
Wojtowicz dijo que estaba robando el banco para pagarle el cambio de sexo. Se habían "casado" el año anterior en una boda pública pero Aron, que quería ser una mujer, había sufrido depresiones y se había intentado suicidar.
En ese momento la primera esposa de Wojtowicz -Carmen Bifulco, una mujer y todavía su esposa legal- estaba en la playa con dos de sus hijos, sin saber nada del intento de robo perpetrado por un "homosexual confeso", su marido.
Wojtowicz fue sentenciado a 20 años de prisión, así que todavía estaba en la cárcel cuando salió en 1975 la película "Tarde de perros".
El dinero que obtuvo por la película se lo dio a Aron, que finalmente se realizó la operación y se convirtió en Liz Eden. Wojtowicz estaba muy orgulloso.
En un programa de televisión, poco antes de que fuera liberado en 1978, le dijo a Eden: "No me arrepiento de haberlo hecho porque te salvó la vida".