Luego del escándalo con su hijo Andrés por la cuestionada amistad con Jeffrey Epstein y el alejamiento de los duques de Sussex como integrantes principales de la realeza británica, ahora la reina Isabel II debe enfrentar un nuevo conflicto familiar.

Esta vez se trata de su nieto mayor Peter Phillips, quien puso término a su matrimonio con la canadiense Autumn Kelly tras 12 años juntos.

Ambos fueron quienes anunciaron la decisión a los medios, apuntando a que es una separación amistosa en consideración del bienestar de sus hijas Isla (7) y Savannah (9). Asimismo, indicaron que ya no están juntos desde el año pasado.

La declaración oficial la realizó el portavoz de la ex pareja, Gerard Franklin, quien aseguró ambos permanecerán en su residencia de Gloucestershire con su hijas 

“La decisión de divorciarse y compartir la custodia se produjo después de muchos meses de conversaciones (...) La prioridad de la pareja seguirá siendo el bienestar y la educación de sus hijas Savannah e Isla. Ambas familias se mostraron tristes por el anuncio, pero apoyaron plenamente a Peter y Autumn. Piden privacidad y compasión para sus hijas mientras la familia continúa adaptándose a estos cambios”, señala el comunicado.

Además, "tanto Peter como Autumn no son miembros de alto rango de la familia real y por eso no se consideró necesario anunciar formalmente su separación el año pasado”, agregó el portavoz.

Según indicó el diario Daily Mail, esta separación ha sido bastante dolorosa para la reina Isabel II, ya que parecía tener una relación bastante cercana con Autumn.

Mientras que The Sun asegura que habría sido ella quien tomó la decisión final del divorcio y sugiere que tiene relación con los recientes acontecimientos entre Harry y Meghan, ya que Autumn querría regresar a su natal Canadá.

*Crédito imágenes: AFP

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