Solo un tuit bastó para que se iniciara toda una polémica en referencia a uno de los clásicos utensilios de la cocina chilena: la tostadora de pan.
Todo comenzó cuando el periodista neerlandés y radicado en el país, Boris van der Sek, publicó un tuit cuestionando la utilidad de este artefacto muy usado sobre todo para los desayunos o para cocinar arroz, por ejemplo.
"Lo siento, Chile, pero, ¿por qué llamas a esto una tostadora cuando quema todo lo que pones encima", dijo adjuntando una imagen de una tostadora.
El mensaje tuvo más de 840 tuis citados en respuestas, donde principalmente predominaron las críticas al profesional: "Lo siento querido, no estás listo para esta charla", "nunca entenderás que es imposible comer sopaipillas o humitas recalentadas sin ella" o "los tostadores automáticos se echan a perder con mucha facilidad; estos duran décadas. Además, sirven para cocinar arroz o calentar empanadas. Hay que saber usarlos, no más", fueron algunas de las reacciones.
La polémica llegó a tanto que el diario Las Últimas Noticias publicó un artículo al respecto, donde además dio a conocer el origen del tostador: se le atribuye su invención a artesanos en la década de los 20 para usarlo en los hogares de campo. Sin embargo, fue el libro "100 x 100 Diseño en Chile" del arquitecto Óscar Ríos que explica que su masificación se dio en 1950 aproximadamente.
Finalmente, el mismo van der Sek se refirió a la polémica, con un tuit más apaciguador: "Ok, lo entiendo, toqué tu herencia nacional. Volveré a informar sobre cosas menos importantes, como constituciones y esas cosas...", sentenció.
