Es la primera mujer en ser Presidenta de Chile y lideró al país en dos periodos. Doctora de profesión, fue además la primera mujer al mando del ministerio de Defensa en toda Latinoamérica, y también fue la líder de ONU Mujeres. Bachelet ese ha convertido en un símbolo de la región -una marcada por la tradición y el machismo- del liderazgo femenino.
Hija de un general de la Fuerza Aérea y una arqueóloga, pasó su infancia en distintas bases militares de Chile, y también en un momento la familia completa se trasladó a Estados Unidos. De regreso en el país la joven Michelle comenzó sus estudios de Medicina; y también a participar en política, como miembro del Partido Socialista. La vida de Bachelet es uno de los testimonios vivos de la compleja historia de Chile en el siglo XX: su padre tenía un cargo en el gobierno de Salvador Allende, y fue apresado tras el Golpe Militar de 1973; pocos meses después, moría de un infarto en prisión. Michelle siguió sus estudios, hasta que fue apresada junto a su madre, Angela Jeria. Lograron salir del país al exilio, donde pasaron por Australia y luego se instalaron en la RDA. Michelle se casó, tuvo a su primer hijo, y años después regresó a Chile donde logró por fin convertirse en Médico. Tendría luego dos hijos más.
Los años ochenta los pasó trabajando como doctora, y siempre participando en la oposición a la dictadura. Cuando Pinochet dejó finalmente el poder, Bachelet pasó a trabajar en distintos organismos de salud pública. En los 90 comenzó a aumentar su participación política y a destacar dentro del Partido Socialista. Ya en el gobierno de Ricardo Lagos, fue nombrada Ministra de Salud. Aunque no logró el objetivo de eliminar colas de consultorios, comenzó luego una serie de reformas en salud pública, y lideró avances en el debate nacional chileno, como la entrega de la píldora del día después. Pero su cargo más recordado en el gobierno fue como ministra de Defensa; no sólo por su historia personal, como parte fracturada de la familia militar, sino que además por ser una mujer en una cartera tradicionalmente de hombres; de hecho, fue la primera en Latinoamérica completa en el mando de Defensa. La imagen de Bachelet, en un tanque, marcó al país.
Desde entonces su carrera política no se detuvo, hasta llegar a la presidencia del país en 2006; un momento histórico para las mujeres chilenas. Su primer mandato tuvo varias dificultades, como las manifestaciones estudiantiles. Pero Bachelet, con altos y bajos en popularidad, entregó el mando en 2010, con más de 80 por ciento de aprobación. Partió luego a Nueva York, donde estuvo al mando de ONU mujeres, un área recién creada que trabaja por el empoderamiento. Ahí estuvo hasta 2013, cuando renunció para volver a Chile, y nuevamente ser candidata presidencial.
El segundo periodo al mando de Bachelet en La Moneda está uno marcado por reformas estructurales en Chile, y, también, por la crisis que generó la participación de su hijo y nuera en lo que es conocido como el Caso Caval, un gran escándalo de corrupción en Chile. Aunque su popularidad no fue la del primer periodo, sigue siendo considerada una de las líderes más importantes de Latinoamérica. Actualmente es la Alta Comisionada de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos.