Fue la primera mujer abogada de India, y la primera mujer india admitida a estudiar derecho en Oxford. Pero quizás más destacable es que tras romper con dificultad las barreras de la educación en su país marcado por lo tradicional y patriarcal, Cornelia Sorabji dedicó su carrera a pelear por otras mujeres.
Venía de una familia de nueve hermanos, nacida cuando el imperio británico aún dominaba India. Su padre era un reverendo que supo ver la inteligencia de Cornelia y abogó por su educación, y su madre era india criada por británicos y que había ayudado a formar escuelas para mujeres.
Cornelia terminó graduándose con honores de Leyes en el Deccan College y luego fue la primera mujer graduada de la Universidad de Bombay. No pudo optar a una beca para perfeccionarse en Gran Bretaña por ser mujer; elevó peticiones y recibió el apoyo de varios notables de la época, que le hicieron donaciones. Así, partió al Somerville College de Oxford, donde fue la primera mujer india en convertirse en abogada.
Al regreso a su país, Cornelia se puso a trabajar por las mujeres, partiendo por las que seguían el purdah, o la costumbre de algunos hindúes o musulmanes de segregar al sexo femenino de desconocidos, y por lo mismo no poder comunicarse en la corte. Muchas tenían gran herencia o dote pero no podían mantenerla por no poder defenderse. Cornelia luchó por esos derechos de herencia, además de ganar el derecho para que las purdahnashins pudieran ser enfermeras. Esto mientras en India no le permitían el ejercicio completo de abogacía por ser mujer. Sólo pasado 1923 que las mujeres pudieron ser parte de estudios legales y practicar la Ley en India, y ahí Cornelia aprovechó de abrir su propio bufete.
Escribió dos memorias y una vez jubilada, se retiró a vivir a Londres.